El jugador del Real Madrid Vinícius declaró este martes ante una jueza de Palma que no oyó los insultos racistas en el estadio Mallorca Son Moix durante el partido contra el Real Mallorca. Sin embargo, aclaró que se siente ofendido por ellos.
Así lo ratificó el jugador en una declaración prestada por videoconferencia para el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma. Desde allí se sigue un procedimiento judicial por delito leve con motivo de una denuncia interpuesta por La Liga.
Fuentes de Europa Press revelaron que el deportista explicó que el día del partido no encontró un ambiente diferente al de otros campos.
También compareció ante la jueza Martina Mora el aficionado que pronunció los insultos contra Vinícius. Reconoció gritar la expresión «puto mono» a Vinícius, pero aseguró que no le quería faltar al respeto. En concreto, lo enmarcó en una traducción literal de una expresión mallorquina, desvinculándola de cualquier tinte racista, según su versión. En cualquier caso, el joven también expresó su voluntad de pedir disculpas al jugador.
El incidente tuvo lugar en un partido el domingo 5 de febrero en el estadio de Son Moix de Palma. LaLiga pidió colaboración a los aficionados para determinar quién profirió «intolerables» insultos racistas contra el delantero brasileño, y la Policía identificó al joven mallorquín.
Este mismo aficionado también recibirá una sanción por proferir los mismos insultos a un jugador del Villarreal CF, Samu Chukwueze, en el partido disputado el 18 de febrero con el Mallorca.
El RCD Mallorca resolvió retirar a este aficionado el carnet de abonado durante tres años porque «en ningún caso» aceptarían «que gente de este tipo» pertenezca a un club y a una afición que «no es así». El RCD Mallorca ha reiterado que está en contra de «toda manifestación xenófoba y que seguirá «trabajando activamente para erradicar esta lacra».