DEPORTES

Vingegaard es controlado a diario en el Tour de Francia ante sospechas de dopaje

por Avatar EFE

La gesta de Jonas Vingegaard en la contrarreloj de Combloux, la única del Tour de Francia de 2023, reavivó en el seno del pelotón las sospechas de dopaje, a las que respondió el director de la carrera, Christian Prudhomme: «El maillot amarillo es controlado a diario».

«Las dudas no son en absoluto ilegítimas sobre las diferentes sospechas. Es lo que dijeron Vingegar y Pogacar en la jornada de descanso», indicó Prudhomme en la salida de la décimo séptima etapa.

El director del Tour recordó que los controles antidopaje son cosa de una agencia independiente, la cual evita cualquier duda sobre connivencia de los organizadores.

«Así lo deseábamos en otras épocas, cuando estábamos en medio de muchos casos. El maillot amarillo se controla a diario, al igual que las bicicletas», indicó.

Prudhomme respondió en la misma línea de lo que dijeron Vingegaard y Pogacar durante la jornada de reposo. Ambos atribuyeron sus resultados a los progresos técnicos y de entrenamiento que se registró en el ciclismo en los últimos años.

«Hubo importantes mejoras, sobre todo en el material que es un asunto importante. Los progresos son tan grandes que tienen incidencia en la seguridad, porque se va demasiado rápido en los descensos», señaló.

Junto a ello, Prudhomme destacó la creciente profesionalización de los corredores, «que son monjes que rechazan todo tipo de exceso, incluso en diciembre». Eso también influye en su preparación.

El director del Tour señaló que el ciclismo es el deporte más estricto en los controles y recordó que, a diferencia de otros deportes en los que los deportistas pueden inyectarse para seguir compitiendo, en el suyo esa práctica está prohibida.

Vingegaard despertó las sospechas de dopaje tras hacer un tiempo sorprendente en la contrarreloj de este martes. Tuvo más de tres minutos menos del mejor cálculo que habían previsto los organizadores para los 22,4 kilómetros entre Passy y Combloux.

El danés superó en 1.38 minutos al esloveno Tadej Pogacar, que a su vez sacó más de un minuto a todo un especialista en la lucha contra el crono como el belga Wout van Aert.