Tony Parker fue el culpable muchas veces de que los fanáticos de otros equipos lloraran al ver como con su magia destrozaba cada defensa o planteo táctico. Esta vez, quien lloró fue él, gracias a una noche en la que los Spurs de San Antonio le regalaron una despedida inolvidable.
El AT&T Center, de San Antonio, fue epicentro del homenaje. Uno en el que la franquicia texana inmortalizó el mítico número 9 que usó Parker en sus 17 temporadas con el conjunto.
La celebración, además, contó con un sentido discurso del argentino Manu Ginóbili, en el que relató los grandes momentos que vivió al lado del francés.
“No voy a hablar de lo que todos saben: la forma en que me dio campeonatos, siempre me dejó en buenas posiciones, penetraba, juntaba rivales y pasaba la pelota para un tiro abierto”, dijo Ginóbilli.
“Tampoco voy a hablar de lo que pocos saben: después de los tiempos muertos, tiros libres, me daba un abrazo y me preguntaba ‘¿necesitas algo? ¿en qué te puedo ayudar?, te necesitamos’. Fueron momentos muy importantes en etapas tempranas de mi carrera”, relató el argentino.
Ginóbilli y Duncan se unen a la lista
Manu Ginóbilli, Tony Parker y Tim Duncan serán uno de los tríos más recordados en la NBA, sin dudas. Ganaron 4 anillos de finales juntos y juntos seguirán estando en los recuerdos de la afición de los Spurs.
Los números que llevaron en su espaldas el argentino (20) y el estadounidense (21) también están retirados y figuran en la misma línea que ese histórico 9 del francés.
Así fue como San Antonio resaltó la carrera de un grande que, pese a no seguir sacando aplausos como jugador en el tabloncillo, seguirá presente en las memorias de los aficionados por cada jugada suya.