Del 8 hasta el 26 de julio la llama de los Juegos Olímpicos cruzará buena parte de Francia durante casi 80 días, recorriendo 12.000 kilómetros. En su viaje a París, pasará antes por 400 ciudades francesas hasta la ceremonia inaugural a orillas del Sena. Para esto, han sido cuidadosamente seleccionados 10.000 portadores de la antorcha por turnos alrededor de las sedes olímpicas.
Nacido en Venezuela, Rodrigo Adam Franco, de madre venezolana y padre francés con doble nacionalidad, fue escogido por el comité organizador entre miles de candidatos para ser uno de los privilegiados relevistas de portar la flama de los JJOO en la ciudad luz.
El trayecto le corresponde el día lunes 15 de julio en la rue Brunesau a las 12:40 pm, hora Francia, luciendo una franela con las siglas A-10 que le fue entregada por los organizadores del evento.
Rodrigo, de 24 años de edad, quien fue sometido a un trasplante de hígado siendo un niño, razón por la cual su familia se mudó a París, piensa que tiene el honor de portar la flama porque es aficionado al deporte que ha sido, es y será su razón de su vida.
Siempre ha estado involucrado con varias asociaciones y actividades para compartir su pasión. Además forma parte del equipo de Francia de fútbol de trasplantados lo que le permite jugar su deporte favorito representando a su país acogida, lo que le ha valido incentivar la donación de órganos.
El pasado año obtuvo su master en Marketing después de 6 años de estudio en la Sciences Po de París para especializarse en Management y Marketing en el mundo del deporte.
¿Qué simboliza la flama de los Juegos Olímpicos?
La llama del fuego olímpico simboliza el fuego de Prometeo toma de los dioses griegos para entregárselo a los humanos.
Con él, la luz del conocimiento y de la razón se enciende en el pebetero en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos y permanece encendida durante todo el evento.