Los Cardenales de Lara sopesan la idea de sacar de la rotación esta semana a Raúl Rivero, para darle tiempo de recuperación, tras sufrir una lesión en el encuentro del martes en Margarita y quedar bajo cuidado del cuerpo médico del equipo.
Rivero fue víctima de un pisotón durante una jugada defensiva, al asistir al inicialista frente a un rodado a la primera base. A pesar del evidente dolor, pues quedó tendido en el piso durante un rato, pudo continuar sobre la lomita un tiempo más, hasta que fue relevado con cinco innings y dos tercios en su cuenta.
El dos veces ganador del premio Carrao Bracho al Pitcher del Año tiene 1.54 de efectividad y nuevamente luce como piedra angular de los crepusculares, cuyo staff despunta entre los mejores del campeonato, una vez más.
El manager Luis Ugueto quiere darle descanso al derecho. La inflamación es evidente y debe caminar en sandalias, a la espera de que la molestia ceda. Además, los occidentales tienen a Ósmer Morales ya listo para entrar en acción, luego de superar una contractura muscular en el cuello, lo que le impidió ser parte de la acción en la semana inaugural.
“Si Ósmer se siente bien, lo más seguro es que abra él”, indicó Ugueto.
“Yo quiero abrir”, terció Rivero, que admite sentir dolor, pero no quiere perder su turno.
La rotación de los Cardenales tiene la mejor efectividad global en esta zafra de la LVBP, a pesar de que Morales todavía no entra al ruedo y que Williams Pérez sigue ausente.
Carlos Miguel Oropeza, gerente general de los larenses, informó que las conversaciones con Pérez se mantienen, en la espera de agregarle al cuerpo de pitcheo en breve.
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