David Stern siempre será considerado como el principal responsable de transformar a la NBA en un producto rentable y global. Comisionado de la liga desde 1984 hasta 2014, durante su gestión se originaron los mayores progresos para modernizar el campeonato y conquistar mercados antes inalcanzables como el europeo o el asiático.
Para muchos, el creador de la actual NBA falleció el primer día de 2020 luegode no superar el derrame cerebral que había sufrido el pasado 12 de diciembre de 2019.
El baloncesto mundial está de luto por la muerte del hombre que cambió las reglas del juego y puso los cimientos para los próximos pasos que debe seguir Adam Silver, su amigo y sucesor en el cargo, para que la liga deje de ser estadounidense para convertirse, en un futuro no muy lejano.
Crear un campeonato mundial y abrir la posibilidad de la creación de nuevas franquicias en otros continentes.
El código de vestimenta
Durante su estancia en la oficina principal de la NBA en Nueva York, Stern vivió también situaciones complicadas como los cuatro lockouts: 1995, 1996, 1999 y 2011.
Las franquicias y la Asociación de Jugadores llevaron la situación al límite y el ex comisionado de la NBA tuvo que mostrar su cintura para sacar adelante unas negociaciones que nunca fueron fáciles y que amenazaron el imperio que había creado el propio David.
En 2005 implementó el código de vestimenta para los jugadores, lo que creó cierta tensión con alguno de ellos como Iverson y que quería «limpiar» la imagen de la NBA y que no se asociara al baloncesto con el mundo rap o pandillero estadounidense.
El crecimiento de la NBA con Stern se demuestra con las siete franquicias de nueva creación bajo su mandato.
Especialmente destacables las dos canadienses, Vancouver Grizzlies -ahora en Memphis- y Toronto Raptors, últimos campeones de la NBA y primera franquicia no estadounidense en lograrlo.
Durante mucho tiempo se especuló con la creación de una División Europea que compitiera en la NBA. Sin embargo, los viajes y la negativa de las franquicias hicieron que el sueño de Stern no se pudiera llevar a cabo.
Lo que si logró el comisionado fue llevar a los equipos a jugar a Europa, Asia u Oceanía.
Las luchas de un Stern decidido
David Stern era judío y demócrata. De hecho, mostró su claro rechazo a las políticas de Trump. Siempre mostró su carácter luchador y vehemente para aquellos que consideraba sus enemigos.
Fue duro y severo en su lucha por alejar la NBA del mundo de la violencia, las armas y la drogas. De la misma forma se mostró tajante en su posición contras las apuestas en los partidos de la NBA.
El ex comisionado de la NBA logró que todos los estados con equipos en la liga prohibieran las apuestas y las loterías sobre los partidos del campeonato.
Stern consideraba que estas prácticas iban en contra del juego limpio que debía caracterizar la mejor liga de baloncesto del mundo.
Otra de sus cruzadas fue contra los agentes de los jugadores por sus peticiones durante los ya antes mencionados lockouts. Unos cierres temporales que costaron muchos millones de dólares a la patronal y en la que se vio también el perfil batallador de Stern.
La lucha por la igualdad llevó a Stern a multar, ni más ni menos, que a Kobe Bryant en 2011 por espetar un insulto homofóbico.
Pero esta no fue la única multa del comisionado Stern a una gran estrella, ya que hizo lo propio con Michael Jordan por lucir unas zapatillas que violaban el código de vestimenta implantado por el dirigente.