DEPORTES

Un beso no consensuado robó protagonismo a la victoria de España en el Mundial

por Avatar Alba Freitas

Las jugadoras de la selección de España hacen fila para recoger sus medallas como campeonas del Mundial Femenino de Fútbol. Junto a la reina Letizia y la infanta Sofía, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, abraza y besa en la mejilla a cada una de las campeonas. Llega el turno de la jugadora con el dorsal número 11, la centrocampista y una de las máximas goleadoras del torneo, Jennifer Hermoso, la que había fallado un penal el día de la final. Al llegar frente a Rubiales, durante el momento de celebración, el presidente la toma del rostro y la besa en la boca.

La ola de críticas y comentarios, tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales, no se hicieron esperar. La polémica que se desató por el beso fue tal que robó protagonismo al triunfo de España en el Mundial Femenino. Tras un juego electrizante, La Roja venció a Inglaterra 1-0 después de que Olga Carmona lograra anotar el único tanto del partido. 75.000 fanáticos acudieron al Accor Stadium de Sídney, en Australia, para ver la final.

La prensa destaca el beso

Los medios de comunicación australianos fueron los primeros en hablar del beso tanto como del triunfo de España en el Mundial. «Furia cuando el jefe del fútbol español besa a una jugadora«, publicó el periódico de Melbourne Herald Sun.

Beso España Mundial

Otro medio local que informó al respecto fue 7News, uno de los más populares de Australia, que también señaló el beso en su titular.

Beso España Mundial

The New York Times escribió en su crónica del partido: «Un desagradable recordatorio para muchos del sexismo que ha plagado al fútbol femenino», mientras que El País de España publicó un reportaje titulado Por qué el beso no consentido de Rubiales roba protagonismo a la victoria de las campeonas. En el artículo se analiza el comportamiento del presidente durante el partido, el machismo que imperó en la celebración y la falta de cultura de consentimiento actual.

Otro de los medios que destacó más el beso que el triunfo de España en el Mundial el francés L’Équipe. El medio tituló: «El jefe de la Federación Española besa a la fuerza a una jugadora en la boca». Otros medios españoles como Marca, As o El Mundo siguieron la noticia y publicaron videos del momento. Estos portales incluso republicaron la transmisión en vivo que realizó Jenni Hermoso en los vestuarios tras el beso. En la transmisión, la atleta afirmó que no le gustó el beso.

Beso España Mundial

En el caso de El Mundo se incluyó, además de los titulares internacionales que criticaron el hecho, la denuncia que hizo pública en septiembre de 2022 el exjefe de Gabinete del presidente de la RFEF, Juan Rubiales, también tío del actual presidente. En ese entonces, se informó que Rubiales pagó fiestas privadas, a las que acudieron 11 jóvenes, con dinero de la Federación.

No solo fue el beso a Hermoso lo que le robó protagonismo a España en el Mundial. El presidente de la RFEF también fue criticado en las redes sociales por su forma de celebrar. En el palco, junto a la reina Letizia y la infanta Sofía, Rubiales se agarró los testículos como forma de celebrar el triunfo. El gesto no pasó desapercibido ante los ojos del mundo.

“No me gustó”

En los vestuarios de la selección de España, más de una de las jugadoras aprovecharon para transmitir en vivo la celebración que tuvieron tras ganar el Mundial Femenino. Hermoso fue una de las que le mostró a sus seguidores cómo bebían champagne y comían entre cometarios de júbilo y la alegría tras la victoria.

«Eh, eh, pero no me ha gustado ¿eh?», dice Hermoso en la transmisión que republicó el medio El País. «¿Qué hago yo? Mírame, mírame», afirma la futbolista. Posteriormente, alguna de sus compañeras le pregunta si hubo «lengua» en el beso. «Un poco, sí», responde Hermoso.

En otra transmisión en vivo, realizada por la futbolista Salma Paralluelo, se observó  cómo Rubiales les prometía un viaje a Ibiza tras la victoria. «Nos vamos de boda», dijo el presidente. Y añade: «Allí celebraremos la boda de Jenni y Rubiales».

Solo cuando el beso ya acaparó la atención del mundo y eclipsó un poco el triunfo de La Roja, la RFEF envió un comunicado a la agencia EFE.  En el texto se incluyeron supuestas declaraciones de Hermoso recogidas por la propia RFEF en la que afirma que el beso fue mutuo. «Fue un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento», se citó en el comunicado horas después de que dijera en la transmisión en vivo que «no le gustó».

“Dos amigos celebrando algo”

Ante la polémica, los medios españoles no tardaron en buscar declaraciones de Rubiales sobre el beso. Entre ellos, los portales Marca y La Cope a quienes aseguró que el beso fue «una gilipollez». Rubiales definió el acto como un simple «pico de dos amigos celebrando algo». Incluso llegó a afirmar que quienes critican el beso son «pringaos que no saben ver lo positivo». El presidente aseguró que no hay que hacer caso «de los idiotas y de los estúpidos», y que, después de esa victoria,  no quiere lidiar con «más gilipolleces y tontos del culo».

Tras el hecho, incluso la madre madre de la jugadora Jenni Hermoso, Marisol Fuentes, aseguró que el gesto «no tiene importancia» y pidió «mirar que son campeonas del mundo». «Hay que mirar que son campeonas del mundo, lo demás no tiene importancia», aseguró en declaraciones recogidas por Europa Press.

Rubiales pide disculpas

Tras insultar a los que estaban criticando el beso en lugar de celebrar el triunfo de España en el Mundial, este lunes Rubiales reconoció que «seguramente» se equivocó al besar a Hermoso. Catalogó el hecho como «un momento de máxima efusividad» y «sin ninguna mala fe». Insistió en que debe «aprender y entender que cuando uno es presidente tiene que tener más cuidado».

«Estamos ante un hecho histórico, uno de los días más felices del fútbol español. Campeones del mundo, una barbaridad. Para esto llevamos trabajando mucho tiempo y nos sentimos orgullosos. Pero también hay un hecho que tengo que lamentar y es todo lo que ha ocurrido entre una jugadora y yo con una magnífica relación entre ambos», dijo Rubiales en un video de la RFEF.

El presidente insistió en que no tuvo mala intención. «Aquí lo veíamos algo natural, normal, pero fuera parece que se formó un revuelo», admitió.

«Hay gente que se ha sentido por esto dañada, tengo que disculparme, no queda otra. Y además aprender de esto y entender que cuando uno es presidente de una institución tan importante como la Federación, pues tiene que, sobre todo en ceremonias y en este tipo de cuestiones, tener más cuidado«, manifestó.

Además, valoró sus declaraciones después de la entrega de medallas, en la que calificó de «gilipollez» o «idiotez» el episodio. «Aquí dentro nadie le daba la más mínima importancia. Pero fuera sí que se lo han dado. También quiero disculparme ante esas personas, porque entiendo que si desde fuera se ha visto de otra manera, seguramente tendrán sus motivos», se disculpó.

«Y por último, estoy apenado, porque ante el mayor éxito de nuestra historia en el fútbol femenino y uno de los mayores en general, esto haya empañado en cierto modo la celebración. Yo creo que hay que darles el mérito a estas mujeres, al equipo liderado por Jorge Vilda. Esto se tiene que celebrar por todo lo alto», zanjó sus declaraciones Rubiales.