El Comité Ejecutivo de la UEFA decidió este jueves permitir la vuelta parcial de espectadores a sus competencias, con un límite máximo de 30% de la capacidad del estadio, solo con público local y con la aprobación de las autoridades competentes.
La UEFA confirmó que tomó esta decisión después del éxito del «partido piloto» de la Supercopa jugado el 24 de septiembre y que los primeros encuentros en los que el público podrá volver serán los partidos de selecciones de la próxima semana, en los lugares donde las leyes locales lo permitan.
El número de espectadores se encontrará limitado a 30% de la capacidad respectiva de los estadios, pero tanto ese límite máximo como la admisión de público estarán sujetos a la decisión de las autoridades locales. Los aficionados visitantes no podrán entrar a los partidos hasta nuevo aviso.
La UEFA señaló que la distancia social será obligatoria para los espectadores, así como otras medidas de precaución como el uso de mascarillas que debe aplicarse de acuerdo con las regulaciones locales.
También indicó que estas medidas forman parte de los Requisitos Mínimos de Salud e Higiene de la UEFA para el Retorno de Espectadores, aprobados por el comité ejecutivo, que los organizadores de los partidos tendrán que respetar, aunque las medidas de salud y seguridad exactas que deben ser adoptadas deben estar basadas en la situación local y en las leyes y reglamentos específicos impuestos por las autoridades locales competentes.
En opinión de la UEFA, la Supercopa demostró que es posible la asistencia de público a partidos en las circunstancias adecuadas, poniendo en primer lugar su salud y su seguridad con la aplicación de amplias medidas de mitigación, así como la aceptación y la disposición de los espectadores a cumplirlas.
El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, aseguró que se trata de un primer paso sensato que pone la salud de los aficionados en primer lugar y respeta las leyes de cada país.
«Esta decisión permite mucha más flexibilidad local que antes para tratar la admisión de los aficionados, respetando siempre la evaluación de las autoridades locales. 27 países del continente ya permiten la entrada de aficionados en cierta medida. Esta decisión posibilitará un planteamiento coherente país por país y no competencia por competencia, lo que a veces resultaba difícil de entender para los aficionados», señaló.