Ucrania boicoteará las competiciones europeas de fútbol de la UEFA en la que participen equipos rusos. Así lo anunció este miércoles la Federación Ucraniana de Fútbol (AUF), una medida a la que ya se sumó Polonia.
Estas reacciones de Ucrania y Polonia se producen un día después de que la UEFA decidiese el reingreso de los equipos rusos sub-17 en sus competiciones internacionales. Se trata de una medida que la AUF «condena con firmeza», según un comunicado publicado en su sitio web.
La AUF «confirma que no participará en ninguna competición en la que tomen parte equipos rusos», indicó el organismo. Asimismo, hizo un llamado a la UEFA «a dar marcha atrás en su decisión» e instando al resto de países a «boicotear los eventuales partidos en que los readmitan».
El primero en sumarse fue Polonia, según anunció el presidente de la Federación Polaca de Fútbol Cezary Kulesza.
«Estoy sorprendido por la declaración hecha por el comité ejecutivo de la UEFA. Si los equipos nacionales rusos son autorizados a competir, nuestras selecciones no se enfrentarán a ellos. Es la única buena solución», escribió el dirigente.
No deben castigarse
El martes, la máxima instancia del fútbol europeo decidió el reingreso de los equipos rusos sub-17 al considerar que «no deben castigarse por actos cuya responsabilidad incumbe exclusivamente a los adultos».
El comité ejecutivo de la UEFA considera que resultan «particularmente lamentable, debido a la persistencia del conflicto, que una generación de jugadores menores se vea privada de su derecho a disputar competiciones internacionales de fútbol».
Los partidos de equipos rusos deberán jugar «sin la bandera, el himno y las equipaciones oficiales» rusas, «y en el exterior del territorio ruso«, precisó la UEFA.
La instancia europea reiteró «su condena de la guerra ilegal liderada por Rusia. Confirmó que la suspensión de todos los otros equipos rusos – clubes y selecciones nacionales – seguirá en vigor hasta el final del conflicto en Ucrania».
Los equipos rusos, tanto de clubes como de selecciones, resultaron excluidos de todas las competiciones internacionales tras la invasión de Ucrania. La decisión la tomó la UEFA y también por la FIFA.