El campocorto venezolano Freddy Galvis tiene el camino abierto para ser jugador de todos los días con los Rojos de Cincinnati, pero aunque solidificó ese derecho con una campaña de 23 jonrones y .260 de average, desea cambiar su perfil habitual y mejorar aspectos claves de su ofensiva.
Galvis ligó para .260/.296/.438 en 2019, con un tope personal de cuadrangulares y 70 empujadas, otra marca cimera para él. Pero su OPS de .734 pudiera haber sido mejor, en caso de ser capaz de embasarse más.
“Si hay algo en lo que necesito trabajar más, es en la capacidad para embasarme más y cortar el número de ponches”, declaró el falconiano al sitio oficial de los escarlatas, en el Spring Training.
Es cierto. Galvis viene de tomar apenas 28 bases por bolas en 2019, a pesar de disputar 147 encuentros. En cambio, vio el tercer strike en 145 ocasiones, para llegar a cinco torneos en fila con más de un centenar de chocolates.
“Voy a tratar de ponerme más en circulación, para los otros muchachos”, subrayó el torpedero. “Es algo en lo que he estado pensando desde que llegué. Ese es mi plan para los entrenamientos primaverales”.
Galvis muy probablemente estará en la parte de atrás del lineup de los Rojos, aunque en una parte de la zafra anterior fue el abridor del orden con los Azulejos de Toronto.
Galvis, el subestimado
El nativo de Punto Fijo fue noticia esta semana gracias al portal MLB.com y su espejo en castellano LasMayores.com. Allí, fue ubicado como el shortstop en un curioso equipo ideal: el de los peloteros infravalorados en la Gran Carpa, actualmente.
Galvis sumó 68 cuadrangulares en las pasadas cuatro justas y ha sido nominado a los últimos Guantes de Oro, aunque todavía sin poder conquistar la distinción.
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