Menos de 24 horas tuvo el conjunto Tiburones de La Guaira para desquitarse de una primera derrota del round robin y con autoridad doblegó a Leones del Caracas 9-3 para así emparejar su récord, además de darle un obsequio de año nuevo a su fanaticada, que los respaldó de gran manera en este primer partido como local en 2023, al acudir masivamente al recinto de la UCV.
El conjunto litoralense contó con todos los alicientes necesarios para forjar su éxito: pitcheo eficaz, bateo productivo y excelsa defensa.
Uno de los grandes precursores del triunfo guairista fue el lanzador Ramón García Jr., quien encontró un oportuno momento para tener su primera gran jornada como un miembro de Tiburones. El abridor maniató literalmente al volátil ataque capitalino, al permitirle solo cuatro imparables, solo dos de ellos, dañinos.
Fue en el tercer acto cuando Wilfredo Tovar con un doblete y Alí Castillo con un imparable le causaron la única abolladura a su loable trabajo, que al final fue de seis entradas, con dos boletos y solo un ponche. Aunque su faena muy probablemente no hubiese tenido el mismo desenlace, de no haber podido contar con la solvencia de sus defensores, quienes lo respaldaron con importantes intervenciones en situaciones de peligro.
Ofensiva de los Tiburones
Con semejante actuación de su iniciador, resultaba una descortesía de la ofensiva el hecho de no apoyarlo. Con fortuna para García Jr. y todo el equipo en general, sí pudieron lograrlo; tan pronto, como en el cierre del tercer capítulo, frente al derecho J. C. Ramírez, el elegido por el mánager felino José Alguacil para hacerles resistencia.
El nicaragüense pareció acusar la inactividad competitiva, pues no se encimaba sobre un morrito desde el 17 de diciembre, fecha en la que estuvo cerca de lograr un no hit-no run ante Caribes de Anzoátegui en Puerto La Cruz.
Aunque aquella efectividad mostrada en ese entonces no pudo ser trasladada a la nueva fase del torneo y los bates salados lo descifraron para propinarle tres anotaciones. La primera la remolcó Franklin Barreto con sencillo que llevó hasta el plato a Alcides Escobar, quien había anclado en la segunda por doblete. Después, el refuerzo Ángel Reyes volvió a responder y con su primer doblete de la instancia, impulsó un par de carreras más, que hizo levantar de sus asientos a una gran parte de los 8.498 aficionados que compraron entradas para presenciar el segundo careo de los playoffs entre los rivales modernos de la LVBP.
“Para mí es algo importante estar en esa parte media de la alineación. Tengo gente adelante muy rápida como Franklin Barreto, que desde primera con el batazo pudo llegar a home y esas son cosas que me van a ayudar bastante. También espero ayudar a Balbino (Fuenmayor), que viene después de mí, para que él pueda hacer su trabajo de remolcar”, manifestó uno de las figuras de la jornada por los escualos.
Inconformes con lo alcanzado hasta el momento, en el cuarto tramo La Guaira iba a ampliar la ventaja con una línea tendida entre los jardines central y derecho salida desde el madero de Danry Vásquez, que se transformó en su primer cuadrangular de la presente postemporada y sexto en su trayectoria en estas instancias.
Caracas tuvo otra intentona de cuando menos recortar distancias en el quinto inning, después de dos hits sucesivos de Orlando Arcia y Alexander Palma, sin embargo, García Jr. salió ileso al dominar a los habilidosos Wilfredo Tovar y Alí Castillo, ambos con elevados, uno al guante del primera base Carlos Castro y el otro hizo lucir a Franklin Barreto en la zona de seguridad del jardín del medio.
Para la sexta entrada, Tiburones agregó una rayita más a su cuenta remolcada por Balbino Fuenmayor con imparable a la izquierda, que llevó hasta el pentágono a Ángel Reyes, quien había alcanzado el tercer cojín tras un infieldhit que hizo incurrir en un error en tiro al lanzador J.C Ramírez. Hasta allí le alcanzó su labor, de cinco episodios con seis inatrapables, cinco carreras lícitas y un par de abanicados.
En el séptimo, ya ante el debutante David Gutiérrez, los escualos repitieron la dosis gracias a Ehire Adrianza y su primer incogible de la noche, que empujó a un Francisco Arcia, quien llegó hasta la tercera base con un doblete, que hizo pifiar al patrullero derecho Oswaldo Arcia.
Los melenudos, golpeados y subyugados por el pitcheo guairista, se envalentonó en el octavo acto y descontó dos carreras contra el relevista Edubray Ramos. Doblete del reinante campeón bate del circuito Freddy Fermín, más una base por bolas recibida por Oswaldo Arcia, le dejaron el camino allanado al dominicano Isaías Tejeda, para que este sacara una línea hasta el gramado del jardín central, que estuvo muy cerca de atrapar Barreto en zambullida, pero no pudo y las consecuencias fueron irremediables.
Decididos a prevenir cualquier escenario catastrófico, tratándose de un rival tan peligroso como es el de los capitalinos, el conjunto dirigido por Henry Blanco sacó la daga y propinó la estocada final que se tradujo en un rally de tres carreras, comandado por Balbino Fuenmayor y su primer batazo de vuelta entera de la instancia. Mientras que Francisco Arcia y Ehire Adrianza con un petardo productivo para cada uno, se encargaron de coronar el ramillete y dilapidaron las esperanzas caraquistas de pelear por el compromiso.
“Fue algo bastante emotivo. Jugar hoy aquí en el Universitario como local y escuchar la samba. Antes, la había escuchado como contrincante, pero nunca con la camiseta de Tiburones, todo muy bonito. Muy contento y satisfecho con el trabajo que hicieron todos los muchachos y bueno aquí estamos con una victoria que fue muy importante para nosotros, porque nos ayuda a levantar el ánimo”, contó Reyes, que terminó la noche de 4-2, con dos empujadas y una anotada.
Naturalmente, Ramón García Jr. se agenció el lauro; en tanto que Ramírez no pudo evadir su primera derrota de los playoffs.
Con información de nota de prensa.