En el Clásico español hubo otro protagonista un tanto en la sombra que también resultó fundamental para que el Real Madrid se llevara los tres puntos y se colocara en lo más alto de la clasificación, el de Thibaut Courtois.
El portero madridista poco a poco va siendo la meta decisivo que buscaba el conjunto blanco con su fichaje con sus intervenciones y sus apariciones y ha pasado de ser un portero discutido a resultar el líder y principal responsable de la solidez defensiva que exigía Zidane, recopila el portal Marca de España.
Courtois en constante crecimiento
Según va avanzando la temporada, Courtois va mejorando sus números y sus estadísticas. Ya superado el ecuador del curso en el Campeonato Nacional de Liga y con la ida de los octavos de final de la Champions League ya disputada, el belga suma un total de 24 goles en contra en 31 partidos disputados en total.
En 16 de ellos logró dejar la portería a cero.
Si se centra únicamente en LaLiga Santander, Courtois ha encajado 14 goles en 23 partidos y se encuentra en plena lucha por el Trofeo Zamora.
Este es un galardón que un portero del Real Madrid no consigue ganar desde la temporada 2007-08.
Él si sabe lo que es ser el portero menos goleado de Primera división al término de una campaña ya que con el Atlético de Madrid logró ser Zamora las temporadas 12-13 y 13-14.
Con 26 jornadas disputadas y con 17 goles encajados, el Real Madrid iguala su mejor marca de tantos en contra a estas alturas de la temporada.
Un registro que no se veía en el Santiago Bernabéu desde la 87-88 y que también se dio en la 64-65, 72-73 y 75-76.
De esos 17 goles recibidos, 14 fueron encajados por Courtois y tres por Areola.
Su actuación en los Clásicos
El Real Madrid secó al Barcelona en el Camp Nou y repitió la historia en el partido del Bernabéu.
Los 180 minutos de esta Liga ante los azulgranas permiten que este Madrid se sume a otros tres que lograron lo mismo.
El primero fue en la temporada 35-36 (0-3 y 3-0). Y eso lo repitió el equipo de Chamartín en la 57-58 (3-0 y 0-2) y en la 74-75 (1-0 y 0-0).
La solides defensiva que reclamaba Zidane la recuperó su equipo basada principalmente en la actuación de Courtois.
Protagonismo belga en el clásico Real Madrid-Barcelona
En el Bernabéu se midieron dos de los mejores del mundo y el duelo en un primer momento pudo decirse que acabó en tablas.
Sin embargo, viendo el resultado final, el belga terminó ganando a los puntos en la victoria final de su equipo.
Ninguno de los dos defraudó y ambos aparecieron cuando hacía falta, en el gol de Vinícius, el alemán poco pudo hacer dado que el balón del brasileño tocó en Piqué y desvió la trayectoria.
En el primer tiempo le tocó brillar a Courtois. El Barsa tuvo las ocasiones más claras sin llegar demasiado, pero se encontró con un muro.
El propio Zidane, sin que le preguntaran, recordó que su portero había sido «fundamental» en el primer tiempo.
Y no le faltaba razón. Primero ante un disparó violentísimo de Messi que le obligó a despejar y después en un mano a mano con Arthur. El brasileño cruzó bien el balón pero el belga sacó una pierna milagrosa.
Jugadas del segundo tiempo
En la segunda parte sacó otra vez el pie, lo justo contra Braithwaite para evitar el empate en casi la única llegada clara del conjunto azulgrana.
En el segundo tiempo el Madrid se comió al Barsa y fue Ter Stegen quien aguantó como pudo. El alemán apareció en especial en un disparó extraordinario de Isco que iba a la escuadra.
Cuando el Bernabéu ya cantaba el gol, voló el alemán para sacar una mano que desvió lo justo la pelota para seguir vivos en el Clásico.
En el resto de ataques del Madrid, Ter Stegen no hizo demasiado pero sí que fue superado en otra ocasión, también por Isco de cabeza, pero Pique sacó la pelota en la línea de gol.
Para Courtois y el Madrid es una inyección de moral también volver a dejar la portería a cero, algo que no había ocurrido en los últimos cinco partidos.
Antes de eso fue un bache serio para los blancos, con diez goles encajados en estos cinco encuentros, quedando fuera de la Copa, perdiendo el liderato y con la Champions muy cuesta arriba.