Tres cabezas de serie femeninas y la sensación estadounidense Cori Gauff se despidieron de Wimbledon en un «lunes demencial» que vio reunidos todos los partidos de octavos y a los viejos favoritos -Nadal, Djokovic y Federer- asentar su insaciable hegemonía.
La número uno mundial, la australiana Ashleigh Barty, cayó inesperadamente por 3-6, 6-2 y 6-3 ante la estadounidense Alison Riske. Barty, reciente campeona de Roland Garros, empezó el partido con buen pie, pero vio el viento girar en el segundo set, cuando cometió varios errores. Y su adversaria, 55ª jugadora de la clasificación, no desperdició la oportunidad de eliminar a la primera raqueta.
«Es difícil de tragar pero perdí contra una jugadora mejor», reconoció Barty.
Riske afirmó: »Estoy tan orgullosa de mí misma y de la forma en que he gestionado el partido de hoy y todos los anteriores».
Pese a su derrota, Barty tiene asegurado conservar el número uno al término del torneo porque la única jugadora que podía arrebatárselo, la checa Karolina Pliskova, tercera del mundo, dijo también adiós eliminada por su compatriota Karolina Muchova.
Otra checa, la doble campeona de Wimbledon Petra Kvitova, sexta cabeza de serie, se despidió igualmente.
La estadounidense Serena Williams, de 37 años de edad, sigue pisando muy fuerte, pese a sus recientes problemas de rodilla.
«Quiero realmente continuar. Me siento mejor físicamente, por fin puedo jugar al tenis», afirmó tras derrotar a la española Carla Suárez, quien reconoció que ninguna otra jugadora la pone tan nerviosa como Serena. »Aprendí lo que es estar bajo presión».
Adiós a Coco. También se despidió la sensación del torneo, la quinceañera estadounidense Cori «Coco» Gauff, que tras haber realizado tres primeras rondas impresionantes, se chocó en octavos con la rumana Simona Halep.
La exnúmero uno mundial se impuso por un doble 6-3 a la joven prodigio, que había atraído toda la atención desde el primer día al eliminar a la quíntuple campeona Venus Williams.
El lunes, Gauff sentía molestias gástricas y tuvo que recurrir al médico. «Hoy no me sentía al ciento por ciento. Aun así intenté hacer lo mejor posible. Simona jugó muy bien», afirmó. Reconoció que, tras haber caído en la segunda ronda de las clasificaciones en Roland Garros, vivió una aventura increíble en las dos semanas desde que llegó a la fase previa de Wimbledon.
«Me divertí mucho. Incluso me divertí en la pista hoy, a pesar de que iba perdiendo. No sé cómo describir cómo me siento ahora, porque el partido todavía está fresco», dijo.
Y se mostró agradecida: «Aprendí mucho. Aprendí a jugar frente a una gran multitud. Aprendí lo que es estar bajo presión».
Estos resultados le ayudarán a mejorar considerablemente su posición en la clasificación mundial, después de haber comenzado la competición en el puesto 313.
Los veteranos se imponen. En un día conocido popularmente como «Maniac monday», o lunes demencial, porque reúne todos los partidos de octavos, los tres grandes favoritos masculinos siguieron su andadura hacia una eventual semifinal Nadal-Federer y una posible final contra Novak Djokovic, vigente campeón.
El serbio, de 32 años de edad y cuatro veces campeón del Grand Slam sobre pasto inglés, pasó a cuartos de Wimbledon por undécima vez al derrotar por 6-3, 6-2, 6-3 al francés Ugo Humbert.
En un visto y no visto y sin apenas esfuerzo, el suizo Roger Federer, de 37 años de edad, se impuso al italiano Matteo Berrettini por 6-1, 6-2 y 6-2 para pasar a cuartos de final, donde le espera el japonés Kei Nishikori (6-3, 3-6, 6-3, 6-4 al kazajo Mijaíl Kukushkin).
Y Rafael Nadal firmó su billete a cuartos al derrotar en una hora y 45 minutos, por un triple 6-2, al portugués Joao Sousa, número 69 mundial. Son los únicos tres sobrevivientes entre los siete primeros cabezas de serie tras las derrotas de Kevin Anderson, Dominic Thiem, Alexander Zverev y Stefanos Tsitsipas. ¿Envía esto un mensaje a las jóvenes generaciones? «Personalmente, yo no estoy pensando en enviar un mensaje a nadie o en la siguiente generación, cómo vienen o no vienen. Sé que son buenos. Yo sé que llegará el día en que estén delante nuestro porque van a jugar mejor que nosotros o porque nosotros nos vamos, que ya no somos niños», dijo el español, de 33 años de edad.
A última hora, el argentino Guido Pella alcanzó sus primeros cuartos de final en un Grand Slam al imponerse 3-6, 4-6, 6-3, 7-6 (7/3), 8-6 al canadiense Milos Raonic.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional