El suizo Roger Federer se impuso con claridad al argentino Leonardo Mayer en los octavos de final de Roland Garros, 6-2, 6-3 y 6-3 en una hora y 42 minutos, para clasificarse por duodécima vez para los cuartos de ese torneo. Mayer era el primero de los tres supervivientes argentinos que quedaban en el cuadro que saltaba a la pista.
Juan Ignacio Londero se mide esta tarde contra el español Rafael Nadal y Juan Martín del Potro lo hará mañana frente al ruso Karen Khachanov. El jugador argentino igualó con estos octavos su mejor actuación en un Grand Slam y disputó los primeros en París tras diez actuaciones. Tras tres años de ausencia, Federer parece haber recuperado el tono en el Grand Slam de tierra batida, el único que solo ha ganado en una ocasión, hace diez años.
«Estoy muy satisfecho porque incluso venía preparado para perder en primera ronda. Estoy disfrutando mucho con mi equipo y en este ambiente tan maravilloso», dijo.
Reconoció que el partido contra Mayer «fue muy difícil» por el rival pero también «porque había mucho viento y en una parte de la pista era imposible restar bien». El helvético, tres del mundo, se plantó en los cuartos de final sin ceder un set y dejando buenas sensaciones en la arcilla.
Su siguiente rival saldrá del duelo entre el griego Stefanos Tsitsipas y el suizo Stan Wawrinka. «Prefiero a Stan, pero en mi último partido aquí me ganó en tres sets, jugó un gran partido aunque llevaba una camiseta horrorosa y acabó ganando el torneo», bromeó.
Con la de hoy, Federer se ha clasificado en 54 ocasiones para los cuartos de un Grand Slam, más que ningún otro tenista en la historia. Le sigue el serbio Novak Djokovic, que mañana puede firmar sus 44 cuartos, mientras que Nadal aspira a sus 38.
A los 37 años de edad se convirtió, además, en el tercer cuartofinalista más veterano en Roland Garros, solo superado por el estadounidense Pancho Gonzales, que tenía 40 cuando lo logró en 1968, y por el húngaro Istvan Gulyas, que lo logró en 1971 con 39. Además, se convierte en el cuartofinalista más veterano de un grande desde Jimmy Connors en el Abierto de Estados Unidos de 1991.