La brasileña Beatriz Haddad Maia (12ª) sobrevivió a una espectacular batalla ante la española Sara Sorribes (132ª) en lo que fue el tercer partido femenino más largo de la historia del Roland Garros. La vencedora logró avanzar a cuartos de final este lunes en la Suzanne Lenglen.
«Estoy muy contenta y muy orgullosa de no haberme rendido y creo que, por eso, merecí esta victoria», declaró Haddad tras ganar por 6-7 (3/7), 6-3 y 7-5 en tres horas y 51 minutos.
El partido femenino más largo del Roland Garros, de cuatro horas y 7 minutos, se remonta a 1995.
«La clave fue jugar todos los puntos sin importar el marcador. Pensé que si yo estaba nerviosa, mi adversaria también lo estaba. Y Novak Djokovic también dijo que a veces está nervioso. Si él lo está, ¿quién soy yo para no estarlo?», comentó la brasileña.
Haddad Maia y Sorribes protagonizaron uno de los mejores partidos del Roland Garros, con interminables peloteos, el partido más largo del año en el circuito femenino. Al final se acabó imponiendo el arsenal ofensivo de la brasileña ante el juego de fondo de pista de la española.
Sorribes, que nunca superó la tercera ronda de un grande, mostró un sobresaliente nivel tras una grave lesión, la rotura del escafoides del pie derecho, que la mantuvo de baja entre septiembre y abril.
Ovación del público
Haddad Maia, en pleno ascenso en el circuito, se convirtió con esta victoria en la primera brasileña en alcanzar los cuartos de final de Roland Garros desde Maria Bueno en 1968.
Jugará por un puesto en semifinales con la tunecina Ons Jabeur, séptima jugadora mundial, que por el contrario avanzó con gran autoridad ante la estadounidense Bernarda Pera (36ª), 6-3 y 6-1.
La brasileña partía como favorita y parecía lanzada al triunfo cuando se situó 5-2 en el primer set. Pero Sorribes resistió y con tres roturas forzó el tie break, donde no tuvo rival.
La tenista de 26 años siguió remando, consiguió una rotura de inicio en el segundo set y se colocó 3-0, pero entonces le pudo el vértigo.
Haddad Maia sumó seis juegos consecutivos y se anotó el set gracias a su acierto con los winners (24 frente a 11 en este parcial).
El partido del Roland Garros se fue al set definitivo. Ambas lucharon hasta la extenuación y Haddad Maia se terminó imponiendo con su cuarta bola de partido.
Tras un deportivo abrazo, las dos jugadoras recibieron una espectacular ovación de la Suzanne Lenglen, que había disfrutado durante tres horas y 51 minutos.