Contrario a lo que se pudo prever en el inicio de la temporada 2018-2019 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, los Navegantes del Magallanes no han sido aquel súper equipo que muchos esperaban ver.
Los resultados favorables han tardado en llegar a pesar de que cuentan con una de las ofensivas más temibles del torneo, o al menos eso indica su índice de cuadrangulares, que hasta antes de la jornada de ayer era de 28, cifra muy superior a los 19 que poseen los Bravos de Margarita, segundos en el departamento.
De hecho, los filibusteros cuentan con la dupla más poderosa del torneo, la conformada por los importados Delmon Young y Andy Wilkins, quienes juntos suman 10 batazos de vuelta entera para ser líderes del renglón y además acumulan 24 carreras impulsadas. A ellos se les podría agregar el rendimiento del novato Moisés Gómez, el arma secreta del Magallanes, quien figura entre los mejores bateadores con 4 vuelacercas y 17 empujadas.
La ineficiencia de los serpentineros aunado a la ineficiencia de la defensiva llevaron a que los Navegantes finalizaran las primeros cinco semanas de campeonato con récord negativo y cerca de abandonar los puestos de clasificación, una situación que no recaló anda bien dentro del seno de la organización, en la que no quisieron esperar mucho para realizar un cambio drástico en procura de alcanzar nuevos aires que los enrumbe hacia las victorias y por ende hacia la clasificación a la postemporada.
Por ello la junta directiva, encabezada por su presidente Roberto Ferrari, apostó por remover de su cargo al manager Omar Malavé y darle una nueva oportunidad al experimentado Luis Dorante.
“La situación no fue nada fácil. Yo vine como ayudante de Omar (Malavé) para ser el trabajo como coach de tercera y ahora me toca asumir el mando. Yo hablé con él (Omar Malavé) antes de hablar con la gerencia y me dijo no me preocupara, que si hay un hombre calificado para este rol era yo. Y aunque no estamos mal, tampoco estamos bien y esto representa un reto bastante grande para mí”, manifestó el nuevo timonel de la galera en el Estadio Universitario de Caracas antes del enfrentamiento contra los Tiburones de La Guaira.
Con viento a favor. Los cambios en el lineup fueron mínimos con respecto a los usados por Omar Malavé en la victoria sobre La Guaira 10-5. Con una parte central compuesta por los foráneos Young, Wilkins y Chuck Taylor. Además colocó a Andrés Eloy Blanco, de un comienzo dubitativo, como noveno en el orden para tener posibilidades de planificar jugadas con la habilidad del primer bate Luis Arráez.
En cuanto a los iniciadores, Dorante mantendrá la misma planificación con Yohan Pino como cabecilla, seguido por Wilfredo Boscán, Riacardo Sánchez, Henderson Álvarez y Yohander Méndez.
“Hay que mantenernos positivos. Si el club house puede conservar el ánimo a pesar de las adversidades, las cosas en el terreno de juego van a mejorar. Tenemos las piezas necesarias y vamos a buscar darle la vuelta a esta situación. A los miembros del bullpen le vamos a definir sus papel, para que no se sientas confundidos y puedan enfocarse en hacer mejor sus labores”, comentó Dorante con un notable optimismo.
Llegan refuerzos
Con el afán de salir de la “crisis” lo antes posible y poder ratificar el cartel de favoritsmo con el que Magallanes llegó a la contienda, la plana mayor continúa explorando el mercado internacional para blindar el plantel y ya cuentan con dos hombres importados de experiencia en la liga y que en cualquier momento podrían estar listos para ver acción. Se trata del dominicano Alfredo Marte y el colombiano Reynaldo Rodríguez, quienes en el pasado defendieron los uniformes de los Tigres de Aragua y las Águilas del Zulia, respectivamente.