El italiano Jannik Sinner, que conquistó este domingo el Masters 1.000 de Miami, recordó sus orígenes y dijo que viene «de una familia muy normal». Aseguró que tanto su padre como su madre siguen trabajado pese a que él ya es una estrella del tenis porque para él el deporte y la vida son dos cosas diferentes.
«Significa mucho para mí, pero sobre todo fue una gran actuación para mí, en particular en la semifinal y en la final, que para mí es más importante. Ser número dos es una gran sensación, nunca imaginé llegar a este punto», afirmó Sinner en la rueda de prensa posterior a la final ganada por 6-3 y 6-1 al búlgaro Grigor Dimitrov. Con su victoria en el master de Miami, Sinner le arrebató al español Carlos Alcaraz el número dos en el ranking mundial.
«Vengo de una familia muy normal, mi padre sigue trabajando y mi madre, también. Para mí el deporte es una cosa, y la vida es otra», agregó.
A sus 22 años, Sinner ya ganó más de 20 millones de dólares por sus resultados en el circuito ATP. Asimismo, tiene un balance de 22 victorias y una derrota en 2024 y ganó el Abierto de Australia, Rotterdam y Miami.
«Estoy muy feliz por estar en esta posición, disfruto de cada momento. Estos días son especiales cuando ganas un torneo, no importa qué torneo, es un día especial y significa mucho para mí», aseguró.
Tras el Masters de Miami, Sinner se prepara ahora para la temporada sobre tierra batida, que empezará con el torneo de Montecarlo. Fijó el Roland Garros como principal objetivo.
«Ahora llega la temporada en tierra batida y normalmente me cuesta, vamos a ver qué puedo hacer este año. Estoy viviendo una buena vida ahora, jugué muchos partidos, gané tres torneos. Pero en tres o cuatro días tienes que volver a entrenar para mejorar», afirmó.
«Sin duda, el objetivo principal es Roland Garros, pero antes tengo Roma que para mí es un torneo muy especial, juego ante mi público, siempre es fantástico», añadió.