Siete atletas cubanos pedirán asilo o refugio en Chile tras apartarse de la delegación que participó en los Juegos Panamericanos Santiago 2023, informó el martes su abogado Mijail Bonito a la AFP.
«Son siete deportistas, seis mujeres y un hombre, que van a pedir refugio o asilo y eso es algo que vamos a determinar en el transcurso del día de hoy», dijo el abogado.
Según la prensa chilena, son seis integrantes del equipo de hockey de césped y un competidor en valla que obtuvo medalla de bronce en los juegos que cerraron el domingo.
«La intención primaria de ellos es quedarse en Chile», afirmó el abogado del estudio jurídico Hurtado y Bonito Abogados, que tomó la representación de los atletas.
Asumí este caso «por un tema también personal, porque yo soy nacido en Cuba», añadió Bonito, quien fue asesor en política migratoria del gobierno de Sebastián Piñera (conservador).
Según el abogado, entró en contacto con los siete deportistas una vez que se apartaron de la delegación cubana que se alojó en la Villa Panamericana de Santiago.
Ahora «ninguno está en Santiago, están en casa de amigos, grupos de apoyo en tres regiones distintas» del país, precisó Bonito.
Los deportistas tienen visa de estadía en Chile hasta el 12 de noviembre, pero no cuentan con sus pasaportes porque les fueron retenidos por los dirigentes deportivos una vez que entraron al país a mediados de octubre.
La grave crisis económica que atraviesa Cuba ha provocado en los últimos dos años un éxodo masivo, principalmente de jóvenes.
Aun con las bajas de deportistas de élite, Cuba cerró en el top-5 del medallero panamericano detrás de Estados Unidos, Brasil, México y Canadá.
Los isleños obtuvieron 30 medallas de oro, 22 de plata y 17 de bronce, una cosecha levemente menor que la alcanzada en los Juegos Panamericanos de Lima hace cuatro años.
Éxodo de talento deportivo
El eventual asilo o protección de los siete deportistas cubanos tomó un tono político.
El gobierno del izquierdista Gabriel Boric celebró el quinto lugar de la «gran potencia» de Cuba en los juegos, lo que avivó la rivalidad con la derecha, que cuestiona el régimen de la isla en defensa de los derechos humanos.
«Una vez regularizada la situación migratoria de los deportistas cubanos, tengan en Las Condes un lugar desde donde puedan libremente practicar, trabajar y fomentar el deporte. ¡Bienvenidos los que vienen a Chile a aportar!», escribió en la red social X, antes Twitter, Daniela Peñaloza, alcaldesa de uno de los municipios más ricos de Santiago y militante del partido de la derecha UDI.
Según cifras oficiales, desde 2022 han migrado 187 atletas cubanos de alto rendimiento, entre ellos más de una decena de boxeadores, incluido el astro Andy Cruz, para muchos considerado el mejor púgil del país.
El atletismo ha sido uno de los deportes más golpeados por las fugas que afectan al deporte cubano desde hace años y aumentaron con la actual crisis económica, la peor en tres décadas.
Reflejo de este éxodo es Santiago Ford, nacido en Cuba y nacionalizado chileno a finales del año pasado, quien protagonizó uno de los momentos más emotivos en los Juegos Panamericanos 2023 cuando ganó medalla de oro en la competencia de decatlón.
Con la voz quebrada recordó que entró a Chile caminando por el desierto tras haber abandonado la isla en 2018, viajó en avión a Guyana y por vía terrestre llegó al país sudamericano al que dedicó su victoria.
El caso de Ford recordó al de su compatriota Andy Cruz, oro olímpico en Tokio-2020, que fue expulsado en 2022 del sistema deportivo de la isla tras intentar abandonar la isla en balsa.
Unos meses después logró emigrar de manera legal y el 16 de julio conquistó un título internacional de peso ligero de la FIB (Federación Internacional de Boxeo) en una pelea en Los Angeles, California.