El técnico barcelonista Quique Setién aseguró que no se le pasa por la cabeza la posibilidad de que el choque europeo de este sábado contra el Nápoles, pueda ser su último partido como entrenador del Barcelona.
Así lo comentó durante la rueda de prensa previa, en una comparecencia en la que se le vio confiado sobre la clasificación de su equipo para la fase final de Lisboa.
«La realidad es que no se me ha pasado por la cabeza que este sea mi último partido. Estoy absolutamente tranquilo, hemos preparado el partido a conciencia, pensando que vamos a llegar hasta la final, con la energía que tenemos todos», indicó.
Aseguró que el equipo, una vez finalizada LaLiga, necesitaba descanso para preparar bien el partido europeo. «Hemos tenido el tiempo suficiente para limpiarnos en el aspecto físico y luego volver con esa energía renovada. Hemos hecho muy buenos entrenamientos», insistió.
Preguntado sobre si su Barcelona tiene la asignatura pendiente de sacar adelante los partidos ante rivales de nivel, debido a que, por ejemplo, no ha sido capaz de ganar ni al Real Madrid ni al Atlético de Madrid en este curso, el técnico recalcó que no es dueño ni de las victorias ni de las derrotas.
No quiso soltar prenda sobre la alineación, aunque dejó entrever que la posición de algunos jugadores puede variar en función de algunas circunstancias y dijo que los jóvenes Riqui Puig y Ansu Fati están en condiciones de jugar con todas las garantías, incluso como titulares.
Pese a disponer de 13 jugadores de la primera plantilla disponibles, Setién ve con opciones a su equipo. «Las circunstancias son las que son, hay que adaptarse y trataremos de no echar en falta a determinados jugadores», dijo.
Setién admitió que llegó a pensar en convocar a Ousmane Dembélé, de baja desde febrero por una operación, pero que no lo hizo porque se iba a asumir un riesgo muy grande.
«Ha podido hacer pocos entrenamientos y todavía no está con una gran confianza, por lo que la mejor decisión es no llevarle. Si nos clasificamos para Portugal, iremos viendo», añadió.
En cuanto a Arthur Melo, declarado en rebeldía, informó de que no volvió a hablar con él después de que se negara a regresar. «Sé de él por el club, es algo que trasciende a mi posición», recalcó.
Ante el partido de mañana no cree que su equipo necesite una motivación extra, porque dispone de jugadores acostumbrados a jugar a un grandísimo nivel. «Son grandísimos jugadores, la delantera que tenemos es de ensueño. La motivación ya la tienen de siempre», dijo.
Considera el técnico del Barcelona que el Nápoles ha mejorado muchísimo en relación al partido de ida: «Tiene muchísimos registros que le convierten en un grandioso equipo, ha ido progresando, sabe defender y atacar y es el equipo que más posesión tiene en la serie A».