El cuadro femenino de Roland Garros esperó al antepenúltimo día con las semifinales para abrir la caja de las sorpresas. La ronda de este jueves ocurre después de la inesperada eliminación en cuartos de la bielorrusa Aryna Sabalenka, y la kazaja Elina Rybakina, cuarta.
La eliminación ocurrió un día después de que la número 1, Iga Swiatek, y la número 3, la estadounidense Coco Gauff, impusieran su ranking camino de sus semifinales en el Roland Garros. En la otra se verán dos inesperadas, la italiana Jasmine Paolini, 15 del mundo a sus 28 años, y la rusa Mirra Andreeva, 38 del ránking, de 17 años.
De un lado del cuadro habrá dos ganadoras de Grand Slam, la polaca en cuatro ocasiones, tres en París, la estadounidense uno; del otro, dos tenistas que ni siquiera disputaron unos cuartos de final de un grande, pero que lograron desmontar los pronósticos.
La mayor sorpresa la firmó Andreeva, una adolescente de tenis potente y espontáneo, bajo la batuta de la española Conchita Martínez. La joven sorprendió a una Sabalenka atenazada por problemas físicos, que sucumbió a la madurez y fuerza de la rusa, por 6-7 (5), 6-4 y 6-4.
Lo hizo a una edad a la que nadie había logrado colarse entre las cuatro mejores de un Grand Slam desde Martina Hingis en el Abierto de Estados Unidos de 1997. En el Roaland Garros hay que remontarse a Stefi Graf en 1990, la jugadora más joven en ganar a la número 2 del mundo desde 1999.
No le regaló el partido
Lo hizo con un tenis de fuerza, pero también demostrando una madurez impropia de su edad. Porque, pese a sus problemas físicos, Sabalenka, ganadora de los dos últimos Abiertos de Australia, no regaló el partido.
Estuvo a remolque la bielorrusa todo el primer set, en el que su oponente tuvo un servicio para anotárselo, pero no lo aprovechó y la número 2 forzó un juego de desempate que ganó.
Lejos de venirse abajo ante una rival de tanta talla, que no había perdido un set en todo el torneo, Andreeva se mantuvo en el partido y ante una irregular rival se hizo con la segunda manga.
No mejoraban las cosas en el lado de Sabalenka, que buscaba jugar las séptimas semifinales consecutivas de un Grand Slam, que cedió la tercera manga y se despidió del torno y del número 2, que este lunes cederá a Gauff.
Un nuevo paso en la carrera de Andreeva, que el año pasado alcanzó la tercera ronda procedente de la fase previa y que en Wimbledon llegó a octavos.
Su rival también ha tenido una progresión ascendente, pero más tardía. A sus 28 años, Paolini vive un sueño, parecido al que está teniendo el tenis italiano en este Roland Garros.
Festín italiano
Si su compatriota Jannik Sinner alcanzaba las semifinales que le propulsaban al número 1 del mundo, Paolini hacía lo propio para garantizarse entrar en el top-10.
Como la propia Paolini también está en semifinales del cuadro de dobles femenino junto a la veterana Sara Errani. En el masculino se han clasificado sus compatriotas Simone Bolelli y Andrea Vavassori, el festín italiano es total. También es inédito en un Grand Slam que Estados Unidos tuviera una presencia similar en Wimbledon.
El fenómeno de la transalpina es sorprendente porque hasta esta edición de Roland Garros nunca había encadenado dos victorias en un Grand Slam. Sin embargo, la italiana vive un momento dulce, poco después de levantar en Dubai su primer WTA 1.000. Lo logró ante Rybakina, imponiéndose por 6-2, 4-6 y 6-4.
Una gesta ante la ganadora de Wimbledon de 2022, que llegaba con una mejoría en su tenis sobre tierra batida. Derrotó a Swiatek en semifinal, la última tenista que lo ha conseguido.
En París no había dejado escapar un set, pero Paolini no se achantó. Su capacidad de sacrificio le dio resultados ante la fuerza de la kazaja, que se fue diluyendo.
Andreeva cuenta con la ventaja moral de haber derrotado a Paolini en el único duelo previo, en el torneo de Madrid.
La otra de las semifinales del Roland Garros será una reedición de la final de 2022, cuando la polaca consiguió su segundo triunfo en París.
Será el undécimo duelo entre ambas, con un único triunfo de la estadounidense, en semifinales de Cincinnati de 2023. En París se han visto las caras dos veces y este año Swiatek se impuso en el torneo de Madrid.
La polaca, que levantó una bola de partido en segunda ronda ante la exnúmero 1 del mundo Naomi Osaka, va lanzada hacia su cuarta corona y encadena ya 17 victoria consecutivas. En París no pierde desde los cuartos de final de 2021 ante la griega Maria Sakkari.