La surafricana Caster Semenya, inmersa en una batalla jurídica contra la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) y su reglamento sobre las atletas hiperandróginas, ganó la prueba de 2.000 metros de la reunión de Montreuil, en Francia.
La dos veces campeona olímpica de 800 metros, que disputaba su primera carrera desde la entrada en aplicación de las nuevas reglas de la IAAF y que nunca había corrido esta distancia, que no forma parte de los grandes campeonatos, venció con un crono de 5 minutos 38 segundos y 19 centésimas, por delante de dos etíopes, Hawi Feysa (5:38.60) y Adanech Anbesa (5:39.90).
Desde el 8 de mayo, las atletas hiperandróginas como Semenya deben seguir un tratamiento para hacer bajar su tasa de testosterona durante seis meses consecutivos antes de poder participar en una competición internacional, desde los 400 metros a la milla (1.609 metros).
Semenya acudió en un primer momento al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), que rechazó su recurso, antes de presentar una apelación ante el Tribunal Federal Suizo.
La justicia suiza suspendió provisionalmente la aplicación del reglamento, solamente para el caso de la sudafricana, hasta que tenga lugar una nueva audiencia.