Solo habló en portugués pero su mensaje llegó hasta Mánchester: Cristiano Ronaldo compareció este lunes en Doha ante la prensa, a tres días de debutar en su quinto Mundial, para asegurar que su conflicto con el United «no afectará» a Portugal.
Por primera vez desde la llegada de la Seleçao a Qatar, el viernes por la noche, se entregó a los periodistas audífonos de traducción en el centro de entrenamiento. Iba pintado de rojo y verde en las desérticas llanuras, a una treintena de kilómetros al oeste de Doha.
Otra señal de la importancia otorgada al momento: una decena de miembros del cuadro técnico portugués se sentaron al fondo de la sala de prensa justo antes de que apareciera el mito.
Ronaldo se sentó para calmar la tormenta que comenzó con la entrevista que ofreció la semana pasada en la que arremetió con dureza contra el Manchester United y su técnico Erik Ten Hag.
«Estoy en una forma fantástica», comenzó el cinco veces Balón de Oro, asegurando que se recuperó «tras buenas sesiones de entrenamientos». El futbolista se perdió el último partido de preparación el jueves contra Nigeria (4-0) por una gastritis.
Rápidamente tuvo que cambiar de tema y hablar de su situación en el United, que anunció el viernes tomar «medidas apropiadas» por las acusaciones de Ronaldo. El astro se considera «traicionado» por los Red Devils, con los que fue suplente habitual esta temporada.
A prueba de balas
«No tengo ninguna duda de que este episodio reciente, esta entrevista, como otros episodios que a veces ocurren, pueden sacudir a un jugador pero no sacudirá al equipo», dijo.
Aprovechó para desmentir un problema con su compañero en la selección y en el club Bruno Fernandes, tras un vídeo que circuló la semana pasada. En el contenido audiovisual parecía que había cierta frialdad entre ellos.
«Tengo una gran relación con él. Su avión llegó tarde y le pregunté si había venido en barco, bromeé con él», aseguró CR7.
«Lo mismo con (Joao) Cancelo. Estaba un poco triste durante un entrenamiento y le tomé del cuello: Venga, que todo va bien. Logramos que cambiara la dinámica», dijo.
«Siempre hay debates, espacio para los rumores, lo sé… Pero el ambiente es realmente excelente. Tengo un caparazón a prueba de balas, esto es una Copa del Mundo. Hablen de otros jugadores del Mundial, no de Cristiano Ronaldo jugando para Portugal, estaría bien», pidió ante unos 70 periodistas.
«El caso Ronaldo está cerrado«, sentenció.
¿Messi o Ronaldo?
Ronaldo, capitán de la Seleçao de Portugal, disputará su quinta Copa del Mundo, como su mejor rival Lionel Messi, probablemente la última de ambos.
Tiene en la mira un nuevo récord, convertirse en el primer jugador de la historia en marcar en cinco Mundiales diferentes, superando a Pelé, Miroslav Klose y Uwe Seeler.
«Incluso si gano el Mundial, el debate (sobre el mejor jugador del mundo) continuará. Algunos me prefieren, otros menos. Es como en la vida, algunos aman los rubios, otros los morenos», señaló, contento de compartir con Messi una publicidad para una marca de lujo.
«La Copa del Mundo será siempre la ocasión de mostrarse. Incluso si me dices que no ganaré más torneos grandes, estoy contento de lo que he logrado. Pero ganar sería un sueño claro», añadió el campeón de Europa en 2016.
«Si todavía tengo que probar algo a los 37 años, sería preocupante», señaló un jugador que tras el Mundial deberá volver al United, el club con el que se convirtió en una estrella mundial.