El joven jardinero venezolano Ronald Acuña jr., de los Bravos de Atlanta, volvió a generar la admiración dentro del mundo del beisbol de las Grandes Ligas y se convirtió en el pelotero latinoamericano más destacado en la jornada especial de celebración del Día de Jackie Robinson.
Apenas habían pasado 24 horas de haber logrado dos cuadrangulares, Acuña jr. continuó impresionando a sus propios compañeros al batear otro vuelacerca, ayudando a los Bravos a detener una cadena de cuatro derrotas con la victoria por 7-6 ante los Marlins de Miami, en Truist Park, de Atlanta.
Todos rivales y sus propios compañeros consideran que lo logrado por Acuña jr. con el bate es algo irreal, e irónicamente se preguntaban cuándo lo iban a subir a otra liga porque lo que hizo en el diamante es solo cosas de videojuegos.
Acuña jr. se convirtió en el primer jugador en las Grandes Ligas en llegar a siete jonrones esta temporada cuando se la sacó por la izquierda con uno en base al zurdo Trevor Rogers.
El bambinazo del quinto episodio extendió la buena racha del jardinero criollo de 23 años de edad, que tras el juego ante los Marlins lidera a la Liga Nacional en jonrones (7), OPS (1.492), slugging (1.000), imparables (23) extrabases (14), bases alcanzadas (52) y carreras anotadas (17).
Dentro de la organización de los Bravos siempre supieron del poder físico que aportaba Acuña jr. cuando está en el diamante, pero este año lo unió a su mayor nivel de madurez mental y la combinación resultó ser «explosiva» por lo que se ve en la producción del joven toletero venezolano.
Acuña jr. muestra sentirse enfocado por completo en el juego y con las ideas muy claras de lo que quiere conseguir dentro y fuera del campo.
Los 14 extrabases de Acuña jr. lo tienen empatado con el legendario Hank Aaron en 1958 como la mayor cantidad para un jugador de los Bravos en los primeros 13 partidos de una temporada.
Además tiene una buena oportunidad de igualar o pasar el récord de la franquicia para más jonrones en marzo/abril, los 12 que conectó Justin Upton en 2013.
Su compatriota, el también toletero Pablo Sandoval, que pegó su tercer jonrón como emergente de la temporada, un palazo de tres carreras en el sexto, lo definió como un jugador de otro planeta porque puede batear y correr, que además posee un gran talento.
También tuvo poder el bate del dominicano José Ramírez al pegar cuadrangular de dos carreras que significó la ventaja, para que los Indios de Cleveland se impusieran 4-2 a los Medias Blancas de Chicago y vengarse de la humillación del partido anterior cuando los dejaron sin imparables en todo el partido.
Otro pelotero venezolano, Eduardo Escobar, también siguió encendido con el bate al volarse la barda del jardín izquierdo-central para su quinto cuadrangular de la temporada con el que ayudó a los Diamondbacks de Arizona a vencer por 11-6 a los Nacionales de Washington.