Roland Garros levantó el telón este domingo con una primera jornada en la que destacó el triunfo contundente de Carlos Alcaraz y la intervención ante la prensa de Novak Djokovic, que prefirió adoptar un perfil bajo por su decepcionante temporada.
Con vendaje en el antebrazo
Alcaraz era la principal estrella en liza en la jornada inaugural de esta edición y no decepcionó. En una pista Central prácticamente llena, el número 3 mundial se paseó (6-1, 6-2, 6-1) ante el estadounidense J.J. Wolf (107º).
«Estas victorias ayudan mucho. El nivel que he mostrado hoy ha sido muy alto. He hecho un tenis inteligente. Con este triunfo, mi confianza aumenta, mis expectativas aumentan. Creo que puedo hacer un buen resultado aquí», celebró el joven murciano de 21 años de edad, que jugó con un vendaje en el antebrazo derecho después de que una lesión le impidiera participar recientemente en Montecarlo, Barcelona y Roma, lo que había disparado las alarmas.
La «Armada» española disfrutó de su victoria y también de la de Pedro Martínez (48º), que superó en cinco sets al argentino Thiago Agustín Tirante (109º), por 5-7, 6-4, 3-6, 6-4 y 6-3. No hubo pleno español porque Jessica Bouzas (86ª) dejó escapar de las manos la victoria ante la croata Jana Fett (135ª), que se terminó imponiendo 6-2, 3-6 y 7-5.
Djokovic, con «bajas expectativas»
El campeón llegó tarde a París este año: Djokovic participó esta semana en el torneo de Ginebra, donde el viernes cayó en semifinales, y su tradicional conferencia de prensa de presentación antes del torneo tuvo lugar este domingo, con la competición ya en marcha.
El número uno del mundo llegó a París sin haber pisado ninguna final en este 2024, por lo que él mismo afirmó que afronta el torneo con «bajas expectativas y altas esperanzas». Desde una posición prudente, pero sin renunciar a lo máximo.
«Mis objetivos son siempre los mismos. Pero este año debo reducir las expectativas. Es decir, no tengo que proyectarme demasiado lejos en el torneo o mirar a quién podría enfrentarme en las últimas rondas, sino ir día a día», aseguró a dos días de debutar ante el francés Pierre-Hughes Herbert
Hurkacz y Osaka en apuros
Entre los nombres más ilustres en liza este domingo, el polaco Hubert Hurkacz, octavo del mundo, necesitó cinco sets para imponerse al japonés Shintaro Mochizuki (162º) por 4-6, 6-3, 3-6, 6-0 y 6-3, con remontada incluida tras verse 2 sets a 1 en contra.
También rozó un adiós prematuro la exnúmero uno mundial Naomi Osaka (ahora 134º), que sufrió para vencer 6-1, 4-6 y 7-5 a la italiana Lucia Bronzetti (67ª) en el primer partido de esta edición en la pista central. La japonesa podría verse en segunda ronda con la número uno mundial, la polaca Iga Swiatek.
Sufrió más de lo esperado también el ruso Andrey Rublev, campeón este mes en Madrid y número 6 del mundo, que se impuso en cuatro mangas al también japonés Taro Daniel (80º), por 6-2, 6-7 (3/7), 6-3 y 7-5.
El público local tuvo la desilusión de ver eliminado al número uno de su tenis masculino, Ugo Humbert, decimosexto del mundo y derrotado 6-4, 2-6, 6-4 y 6-3 por el italiano Lorenzo Sonego (49º).
La lluvia no tarda en invitarse
Siguiendo la tradición, la lluvia se autoinvitó a Roland Garros y este año no tardó, ya desde la primera jornada del torneo.
Fue hacia las 16:00 locales (14:00 GMT), cuando una violenta ráfaga de agua obligó a parar la actividad en casi todas las pistas durante algo más de una hora. Solo dos, las principales (Philippe Chatrier y Suzanne Lenglen), están equipadas con techo retráctil y pueden seguir su programa a pesar de que llueva.
El techo de la Lenglen, que se inauguró de manera oficial en un acto este domingo pese a que ya se utilizó esta semana durante las rondas de clasificación, se estrenó así formalmente en un Roland Garros.