Por primera vez en la pretemporada los envíos de Félix Hernández no enfrentaron a adversarios imaginarios. El as de los Marineros de Seattle escaló la lomita de Peoria, en Arizona, y se midió a bateadores de su misma tripulación. El ejercicio se denomina práctica de bateo en vivo.Lanzó 38 pelotas al plato y, aunque la autocrítica es uno de sus estandartes reales, el Rey manifestó satisfacción, según una reseña de Bob Dutton, reportero del The News Tribune.?Yo solo quería sentir mis pitcheos. Fueron buenos. Lancé una gran cantidad de strikes?, expresó el serpentinero, quien es el encargado de abrir el juego inaugural de los nautas por octava ocasión consecutiva.Además de la felicidad de Hernández, la sesión dejó en evidencia otro aspecto. El derecho ya tiene una fecha para debutar en los juegos de exhibición de la Liga del Cáctus: el 14 de este mes. Ese día Seattle tendrá dos compromisos. El equipo se dividirá y un grupo chocará contra Rockies de Colorado y otro contra Cascabeles de Arizona.Si bien el Rey estuvo contento, recibió un enorme cuadrangular de Tyler O?Neill, jardinero de ligas menores. ?Fue un gran batazo?, reconoció el carabobeño. ?Le pegó a una recta adentro, pero no quiso batear otra vez?.
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