El vigente campeón Manchester City, y el club más laureado de la competición, el Real Madrid, dieron el martes sendos pasos para estar en cuartos de final de la Champions tras sus respectivas victorias fuera de casa ante Copenhague (2-1) y Leipzig (1-0).
Así pues, Citizens y merengues pueden aparcar la máxima competición europea y centrarse en los campeonatos domésticos hasta dentro de tres semanas, con los partidos de vuelta de octavos en el Etihad y el Santiago Bernabéu ante rivales netamente inferiores para los que remontar en sendos templos del fútbol supone a día de hoy una entelequia.
Más aún para el club de la capital danesa, al que un gol en el tiempo añadido de Phil Foden dejó sin lo que hubiera sido una derrota por la mínima, incluso honrosa, ante el principal favorito para revalidar el título, que sumó su 21º partido seguido sin perder en competición europea.
El conjunto escandinavo se vio además falto de rodaje, pues por el crudo invierno nórdico llevaba dos meses sin disputar un partido oficial.
El belga Kevin de Bruyne (10), el portugués Bernardo Silva (45+1) y Phil Foden (90+2) aseguraron la victoria del vigente campeón de Europa. Aunque los locales llegaron a empatar momentáneamente con gol de Magnus Mattsson (35).
Antes de la media hora de juego, el astro noruego Erling Haaland, quien como De Bruyne está recuperando rodaje, estuvo a punto de anotar uno de los goles del año. Sin embargo, su acrobática volea salió desviada.
«El tercer gol nos ayudó mucho, con suerte podemos terminar el trabajo en casa, con nuestra gente, para avanzar a la siguiente ronda», reconoció el técnico de los ‘Sky Blues’ Pep Guardiola.
Sin Bellingham… pero con Brahim
También encarriló su eliminatoria el gigante blanco después de ganar por la mínima en Leipzig en cuartos de la Champions a pesar de no poder contar con el lesionado Jude Bellingham.
Fue precisamente su sustituto Brahim Díaz el autor del gol del equipo dirigido por Carlo Ancelotti.
«Nos ha costado porque es así, aquí es así. Ha sido un partido muy sufrido, muy competido, pero el equipo estaba dentro. Se podía hacer mejor, creo que sí, pero hay muchos aspectos positivos», declaró el técnico italiano. «Ha sido un buen partido, un buen resultado, pero hay otros 90 minutos en nuestro estadio», añadió.
El Leipzig vio cómo un gol de cabeza de Benjamin Sesko no subía al marcador cuando apenas se llevaban dos minutos de juego.
En una polémica decisión, el árbitro anuló el tanto por la posición de fuera de juego de Benjamin Henrichs que tocó al portero Andriy Lunin.
Un susto inicial para el Real Madrid que tardó en entrar en el partido, muy dificultado en la salida del balón por la intensa presión rival.
Pero nada más volver de la pausa, Brahim soltó un disparo cruzado a la escuadra con el que hizo el 1-0 (48). «He visto a Vini, que se la quería dar, pero al final he tirado. Ha sido un gol bonito», describió el atacante Brahim.
Tras un partido lleno de intensidad y velocidad, el Real Madrid trató de bajar las revoluciones al encuentro en los últimos minutos, pero el Leipzig no renunció a intentar sorprender.
Lunin volvió a lucirse casi de forma consecutiva en los tiros de Xavi Simons y Sesko (81), que fueron las últimas ocasiones claras de los alemanes, condenados a intentar remontar en el Bernabéu ante un Real Madrid que de momento camina con paso firme en los cuartos en busca de su 15ª Champions.