Difícil encontrar una final de la Champions con mejor cartel que la que disputan el sábado en París el Real Madrid y el Liverpool. Un duelo prestigioso, sin claro favorito, en el que se enfrentan el equipo que tiene más títulos, el cuadro español, con trece, y el tercero en el palmarés, el conjunto inglés, con seis.
Un triunfo de los Reds les permitiría alcanzar al segundo en esa clasificación, el Milan, que tiene siete.
En el Stade de France de Saint Denis, en la periferia parisina, se medirán los dos equipos, el Liverpool y el Real Madrid, con mejor actuación en la Champions en los últimos años.
El Real Madrid disputa su quinta final de las nueve últimas ediciones, tras haber ganado el trofeo en 2014, 2016, 2017 y 2018, este último precisamente contra el Liverpool, en Kiev (3-1).
Por su parte, la formación inglesa llega a su tercera final en cinco años, tras la pérdida contra los blancos en la capital ucraniana, e imponerse el año siguiente, en 2019, al Tottenham (2-0).
El Real Madrid llega como vencedor de la liga española y el Liverpool ganó la FA Cup y la Copa de la Liga inglesas, a lo que se unió un segundo puesto en la Premier, disputando el título al Manchester City hasta el último minuto.
Todos esos ingredientes hacen del partido un clásico. Ninguna otra final se ha repetido tantas veces, pues será la tercera que se vean las caras en el partido decisivo. Antes de la final ganada por el Real Madrid en 2018, se habían medido en 1981 en París, con triunfo de los Reds (1-0).
Aires de revancha
El duelo tiene por tanto aires de revancha, sobre todo para uno de las estrellas del Liverpool, el delantero egipcio Mohamed Salah, que en la final de 2018 resultó lesionado en el primer tiempo, tras una entrada de Sergio Ramos.
«Es el momento de la revancha. Nos derrotaron en aquella final, en un día triste para nosotros», señaló Salah, que ha anotado ocho tantos en esta Champions.
Pero el técnico del Liverpool, Jurgen Klopp, huye de la palabra revancha contra el Real Madrid en la Champions. «Muchas cosas pasaron en 2018, como la lesión de Salah, la forma en que encajamos los goles (dos de ellos por errores del portero Loris Karius). No creo en la venganza. Aquello quedó atrás», señaló el alemán.
Aunque las casas de apuestas británicas dan como favorito al Liverpool, el Real Madrid cuenta con un gran recorrido desde octavos. Eliminó al París Saint Germain, el Chelsea y el Manchester City, con remontadas épicas.
El conjunto inglés, en cambio, tuvo un recorrido más sencillo ante el Inter, el Benfica y el Villarreal.
«Hemos hecho una trayectoria increíble. Por eso hay que ganar el sábado porque si no, se queda un poco como anécdota», afirmó el portero belga del Real Madrid, Thibaut Courtois, protagonista, con grandes paradas, en esas eliminatorias, que mantuvieron con vida al cuadro blanco.
El otro gran artífice de la buena campaña del Real Madrid ha sido el francés Karim Benzema, con quince tantos en Champions. «Hemos ganado a PSG, Chelsea, y Manchester City, estamos en el buen camino y con mucha confianza», explicó Benzema.
Junto con el francés, han destacado en el Real Madrid el brasileño Vinicius, con sus seis asistencias en Champions, y el croata Luka Modric, con cuatro.
Experiencia de Ancelotti
Otro elemento importante ha sido su técnico italiano Carlo Ancelotti, que ya ha logrado tres Champions, una con los blancos y dos con el Milan. Si ganase el sábado, sería el primer entrenador en hacerse con cuatro títulos.
Aunque perdió una final histórica contra el Liverpool, en 2005, cuando cayó por penales con el Milan, tras ir ganando en el descanso por 3-0, para luego ser empatado (3-3).
El partido tiene también para él algo de revancha. «Por lo que hemos hecho en las eliminatorias, hemos merecido llegar a la final, ya que nadie pensaba que llegaríamos. No digo que hayamos desplegado una gran calidad, pero nadie nos gana en compromiso», señaló Ancelotti.
La única duda en los dos equipos es la de Thiago Alcántara en el cuadro inglés. El internacional español fue sustituido el domingo ante el Wolverhampton en la última jornada de la Premier League, con dolores en un tobillo, pero la recuperación parece ir bien.
El balón del partido llevará inscrita la palabra Paz. Y es que la final se iba a disputar en San Petersburgo, pero la intervención rusa en Ucrania hizo que fuera desplazado a París.
Cerca de 7.000 miembros de las fuerzas de seguridad serán desplegados en la ciudad, que espera a 40.000 aficionados del Liverpool sin entrada.