El Real Madrid recibe al Alavés en el Santiago Bernabéu en el inicio de un mes de febrero decisivo, en el que se decidirá su futuro en las tres competiciones que pelea por ganar, con el clásico en Copa del Rey, el derbi madrileño liguero ante el Atlético de Madrid y el regreso de la ‘Champions’. La recuperación de un Real Madrid que saborea su mejor momento de la temporada, la medirán partidos de altos vuelos ante sus rivales directos.
Antes de encarar el clásico de semifinales de Copa del Rey, recibe al Alavés con la obligación de ganar y seguir mostrando el buen juego que le ha llevado a firmar cuatro triunfos consecutivos con una imagen repleta de firmeza.
Con la autoestima recuperada visitará dos estadios que marcarán su temporada, el Camp Nou en Copa y la oportunidad de meterse de nuevo en la pelea por el título liguero si conquista por primera vez el Wanda Metropolitano. Santiago Solari no quiere que sus jugadores pongan el foco en los grandes partidos que vienen y pide máxima atención en un rival que fue la revelación de la primera vuelta de LaLiga Santander, el Alavés.
Va ganando fuerza la opción de un nuevo triplete ofensivo. La figura de Gareth Bale en el banquillo no es sostenible por mucho tiempo y el galés ya se perfila titular frente al Alavés.
Los elogios del técnico se acaban para un delantero que comienza a rendir como 9 en el remate y con su fútbol, sigue mejorando a los que le rodean. Los retoques al once de Solari vendrán en su mayoría en la defensa.
Con Dani Carvajal y Raphael Varane sancionados, entrarán Odriozola y Nacho, también volvería Reguilón a la izquierda y Marcelo disputaría el clásico copero con el Barcelona en ese pulso igualado que ha acabado con reparto de partidos en distintas competencias en esa demarcación. Como en la portería, en la que Keylor disputa la Copa y dejará su sitio a Thibaut Courtois. Los regresos de Casemiro y Modric al centro del campo completarán los cambios respecto al equipo que extendió la buena línea el jueves en Montilivi.