El tenista español Rafa Nadal confesó este lunes que espera tener la capacidad de no exigirse lo mismo que durante toda su carrera. Dice que está en una época diferente, en un terreno inexplorado, después de su larga lesión de cadera, aunque dijo estar preparado para disfrutar en la pista y volver a sentir esos nervios, esa ilusión.
«Tengo y he tenido miedo de anunciar las cosas, porque al final es un año sin competir y es una operación de cadera. Pero lo que más me preocupa no es la cadera, sino todo lo demás. Creo que estoy preparado y confío y espero que las cosas vayan bien y que me den la oportunidad de poder disfrutar en la pista», comenzó el español en un mensaje publicado en sus redes sociales.
El ganador de 22 Grand Slam confirmó este viernes que volverá a las pistas tras casi un año de ausencia por lesión en el torneo de Brisbane (Australia), de categoría ATP 250 que se disputará entre el 31 de diciembre y el 7 de enero.
Sin embargo, este lunes quiso rebajar la euforia con su vuelta a las pistas, porque al final es mucho tiempo. «Espero, lo primero, sentir otra vez esos nervios, esa ilusión, esos miedos, esas dudas. Y espero de mí no esperar nada. Tener la capacidad de no exigirme lo que me he exigido durante toda mi carrera», explicó en un video.
Rafael Nadal, el exnúmero 1
El que fuese el número uno del mundo se lesionó en el psoas ilíaco el pasado 19 de enero durante su partido de la segunda ronda del Abierto de Australia. En principio, se estimó que estaría de baja entre seis y ocho semanas. Sin embargo, el pasado 18 de mayo, el de Manacor ofreció una rueda de prensa en la que confirmó que iba a poner un «punto y aparte» en su carrera, dejando entrever además que el 2024 podría ser el último año de su carrera deportiva.
Ahora, después de anunciar que Brisbane será el escenario de su regreso, insistió que está «en una época diferente, en un terreno inexplorado» en el que no puede «exigirse el máximo». «Ahora mismo lo que espero es ser capaz de no hacerlo, de no exigirme el máximo, de aceptar que las cosas van a ser muy difíciles al comienzo», reconoció.
«Y ser capaz de darme el tiempo necesario y perdonarme que las cosas vayan mal al comienzo, que es una posibilidad muy grande».
No obstante, Nadal sí defendió que competirá y trabajará sabiendo «que puede haber un futuro no muy lejano en que las cosas pueden cambiar», siempre y cuando mantenga «la ilusión y el espíritu de trabajo» y el físico le «responde».