Llevamos unos cuantos partidos en este Mundial y una de las cosas que llama más la atención son los tiempos de descuento.
Se trata de los minutos que el árbitro añade al final de cada una de las dos mitades de un partido más allá de los 45 minutos de duración reglamentaria.
En los primeros cinco partidos disputados en Qatar 2022 se añadieron unos 85 minutos.
El partido de Inglaterra contra Irán, por ejemplo, duró la increíble cifra de 117 minutos y 16 segundos, convirtiéndose en el encuentro de una fase de grupos más largo de la historia de los Mundiales.
Esto se debió en parte a las lesiones: el guardameta iraní Alireza Beiranvand sufrió una conmoción cerebral tras un grave choque de cabeza al principio del partido.
Lo cierto es que en este Mundial la FIFA está haciendo un esfuerzo concienzudo para controlar con mayor precisión la cantidad de minutos en los que se detiene el juego durante los encuentros.
La sorprendente victoria de Arabia Saudita sobre Argentina contó con siete minutos de tiempo de descuento en la primera parte, más casi 14 minutos añadidos al final de la segunda.
Las razones por las que se detiene el partido suelen ser variadas: lesiones, decisiones del árbitro asistente de video, sustituciones, penaltis y tarjetas rojas. Pero también algunos jugadores suelen retrasar de forma deliberada la reanudación del juego después de tales incidentes con el fin de dar cuerda al reloj.
El presidente de la comisión de árbitros de la FIFA, Pierluigi Collina, confirmó la semana pasada que los árbitros recibieron instrucciones de llevar la cuenta del tiempo perdido durante los partidos de Qatar, algo que también intentaron hacer en el anterior Mundial de Rusia 2018.
«En Rusia, tratamos de ser más precisos a la hora de compensar el tiempo perdido durante los partidos y por eso se vieron seis, siete o incluso ocho minutos añadidos», afirmó a los periodistas en una reunión previa al torneo.
«Piénsalo: si te meten tres goles en un tiempo, probablemente perderás cuatro o cinco minutos en total para las celebraciones y la reanudación».
El resultado de este nuevo enfoque fue la ruptura de varios récords.
Según la cuenta OptaJoe, las cinco mitades con más tiempo de descuento en partidos de la Copa del Mundo desde que se iniciaron los registros en 1966 tuvieron lugar el lunes y el martes:
- Inglaterra – Irán, primera parte (13:59 minutos)
- Argentina – Arabia Saudita, segunda parte (13:53)
- Inglaterra – Irán, segunda parte (13:05)
- Estados Unidos – Gales, segunda parte (10:32)
- Senegal – Holanda, segunda parte (10:03)
Como era de esperar, todo ese tiempo añadido dio lugar a algunos goles MUY tardíos.
El penal de Mehdi Taremi para Irán contra Inglaterra llegó con 102:30 minutos en el reloj, el gol más tardío en un Mundial de la historia, excluyendo la prórroga.
A este le siguió rápidamente el segundo más tardío, el de Davy Klaassen para Países Bajos en el minuto 98 y 17 segundos.
La duración de los partidos ha causado un gran revuelo en las redes sociales, ya que algunos aficionados elogian los intentos de la FIFA por poner coto a la pérdida de tiempo, mientras que otros consideran que está dando lugar a partidos innecesariamente largos.
En cualquier caso, debería hacer que te lo pensaras dos veces si vuelves a plantearte dejar un partido antes de tiempo. No sabes cuánta acción te vas a perder.