Gerard Piqué es «pesimista» acerca de las finales de Copa Davis que se deben celebrar en Madrid del 23 al 29 de noviembre y en las que España deberá defender su título.
El central del Barcelona, propietario del Grupo Kosmos que se asoció con la Federación Internacional de Tenis (ITF) para dar un nuevo formato a la centenaria competencia, habló en #Vamos (Movistar) sobre la situación que atraviesa el tenis, parado de momento hasta el 13 de julio, de acuerdo con información del diario As.
«Hay mucha incertidumbre. Intentamos estar al tanto de todo lo que dice el Consejo Superior de Deportes y el gobierno al respecto, si podremos poner gente en la Caja Mágica. Lo veo un poco pesimista, porque una Copa Davis sin gente es difícil, pero vamos a ver», apuntó.
Tanto el presidente, Pedro Sánchez, como la secretaria de Estado para el Deporte, Irene Lozano, ya advirtieron que será difícil ver estadios llenos mientras no haya una vacuna.
«Hay distintas opciones, nadie tiene ahora la seguridad de que vayamos a poder jugar o a puerta cerrada. A medida que pasen las semanas iremos teniendo un poco de claridad en el tema, dentro de lo que se pueda. Nosotros estamos preparados por si al final lo acabamos organizando», expuso.
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Ventaja de la Copa Davis
En el protocolo de reinicio de competencias elaborado por el CSD, ya en la última de las fases (4), se contempla como «regla general» que todos los torneos sean a puerta cerrada «al menos hasta que exista una garantía sanitaria que anule el riesgo que supone autorizar el acceso de público». Podrían permitirse, si la situación es buena, aforos de un máximo de 50%.
Fuentes del Grupo Kosmos creen que a principios de junio, cuando la ATP decida qué ocurrirá con la gira por EE UU y el US Open, se podrá clarificar el panorama.
«La ventaja es que estamos al final del calendario y la desventaja, que es un evento que no se puede reubicar», admiten. Las conversaciones con la ITF, que monitoriza la situación sanitaria mundial con un grupo de expertos, son semanales.
Las finales de Davis implican a 18 países (España quedó encuadrada en un grupo con Rusia y Ecuador), y se teme que las restricciones de circulación internacionales impidan la llegada de selecciones, lo que haría inviable el torneo.