Perú aclaró este miércoles que el avión en el que la Vinotinto iba a viajar de vuelta hacia el tiene restricciones de abastecimiento por razones mercantiles y desmintió que el gobierno haya dispuesto alguna medida en contra de la aeronave, como afirmó la Cancillería chavista.
«La Cancillería lamenta la situación que atraviesa el avión que transporta a la selección venezolana e informa que el gobierno del Perú no ha dispuesto ninguna medida que prohíba el reabastecimiento de combustible de dicha nave», indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores peruano en la red social X (antes Twitter).
Añadió que el avión en el que viaja la Vinotinto «viene experimentando restricciones de abastecimiento de índole mercantil privado ajenas a la voluntad del Estado de Perú».
El canciller venezolano, Yván Gil, dijo que Perú impidió repostar el avión que traslada a la selección Vinotinto, tras el empate 1-1. El partido terminó con enfrentamientos entre jugadores venezolanos y policías.
Es «un secuestro, vengativo a nuestro equipo, que ha realizado un extraordinario juego el día de ayer», dijo el canciller.
La denuncia se suma a otra que hiciera el futbolista Nahuel Ferraresi, tras ser víctima de agresiones de policías encargados de la seguridad.
«Me pegaron dos palazos», dijo el central del Sao Paulo brasileño, mientras mostraba vendajes en los dedos índice y anular de su mano derecha.