Peñarol derrotó 2-0 este martes en Montevideo a Atlético Mineiro y dio un gran paso hacia la clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores.
Los goles fueron convertidos por Lucas Hernández a los 70 y Maximiliano Silvera, a los 76, en ambos casos tras estupendos tiros libres del juvenil Leonardo Fernández.
Con este resultado, Peñarol alcanzan los 9 puntos, tres menos que Mineiro y cinco más que su perseguidor, el argentino Rosario Central, que el jueves enfrenta al venezolano Caracas, ya eliminado con solo un punto.
Para Peñarol era un partido clave: si ganaba, se aseguraba que solo empatando en casa en la última fecha ante los rosarinos sellará su paso a octavos.
Más aún: si el jueves Rosario no derrota a Caracas, Peñarol quedará automáticamente clasificado.
Dominio sin concreción
El equipo dirigido por el argentino Gabriel Milito llegaba al Campeón del Siglo con la tranquilidad de haber ya cumplido su deber: desde la fecha pasada se sabe en octavos.
Hasta este martes era además el único equipo de esta edición de la Copa en haber ganado todos los puntos en disputa.
Desde el inicio, el Manya le cerró los espacios a Mineiro y le imprimió vértigo al partido.
A los 10 tuvo su primera oportunidad: un tiro libre ejecutado con precisión y sobre todo fuerza por Fernández fue rechazado con los puños por el arquero Everson y en el rebote Gastón Ramírez se perdió una excelente ocasión de convertir.
Seis minutos después, quien desperdició su oportunidad fue el goleador argentino Leonardo Sequeira. Everson volvió a salvar a su arco.
Peñarol era más que el equipo brasileño, que hacía circular la pelota de un costado a otro buscando huecos en la defensa local sin encontrarlos.
Mineiro concretó su primera llegada franca recién sobre los 23 gracias a un desborde de Hulk.
Una distracción de la zaga aurinegra propició, a los 39, una segunda jugada de peligro de la visita, otra vez a través de Hulk, pero todo estaba invalidado por offside del veterano y corpulento delantero.
A los 44 Sequeira, solo y de frente al arco, erra un gol prácticamente hecho, tras una muy buena jugada colectiva con participación estelar del talentoso Gastón Ramírez.
El partido ya se había tornado demasiado entrecortado, por continuas infracciones y fricciones entre futbolistas.
La perla
En la segunda parte Mineiro se plantó más arriba en el terreno, con el ingreso del chileno Eduardo Vargas para pivotar entre medio campo y ataque.
El dominio pasó a ser claramente ejercido por los de Belo Horizonte. Cansado, Ramírez abandonó el campo, y con él Peñarol perdió su mayor cuota de creación hasta ese momento.
Pero Leo Fernández, «La Perla», campeón mundial sub 20 con Uruguay en 2023, frotó la lámpara para brillar con uno de sus mayores atributos: la de (excelso) ejecutor de pelotas paradas.
A los 70, falta fuera del área de la defensa brasileña. El notable disparo de Fernández da en el travesaño, el brasileño de Peñarol Leo Coelho pelea con éxito la pelota y Lucas Hernández, sustituto de Ramírez, entrando por el medio, fusila a Everson.
Repetición a los 76: otro tiro libre, casi en el mismo lugar del anterior, otra soberbia ejecución de Fernández, otro rebote y segundo gol manya, esta vez por intermedio de Silvera.
Allí se acabó todo. Golpeado, Mineiro se quedó sin argumentos para ofender a un Peñarol que, muy bien parado atrás, con Coelho y Guzmán Rodríguez como portaestandartes, se las ingenió para consolidar una victoria que le permite ilusionarse.