El apodo del rey del fútbol se usa popularmente en Brasil como sinónimo de mejor, de inigualable, de excelencia: «¡Hoy tengo que ser un Pelé!», «Ella es la Pelé del arte» o «Hizo una jugada de Pelé».
Para que la expresión quede inmortalizada, en la tierra del «jogo bonito» se lanzó una campaña con el fin de que el mote de Edson Arantes do Nascimento, fallecido en diciembre a los 82 años de edad, sea incluido en los diccionarios de la lengua portuguesa.
La idea de «Pelé en el Diccionario» fue lanzada en conjunto por la fundación Pelé, el Santos FC y el canal deportivo SporTV de la cadena Globo para homenajear a O rei en el 111º aniversario del club paulista, con el que desarrolló la mayor parte de su carrera.
El objetivo de la iniciativa, anunciada el 14 de abril, es «oficializar Pelé en la lengua portuguesa como un adjetivo sinónimo de excepcional, incomparable, único», indicaron en un comunicado.
100.000 firmas
Para ello crearon una página web donde esperan recoger 100.000 firmas para sensibilizar a las editoriales y lograr que agreguen en sus publicaciones el apodo del que muchos consideran el mejor futbolista de la historia.
Incluso proponen una definición de «Pelé» («el mejor») y lo que significa «ser Pelé»: «1. Mejor que todos los otros. 2. Referencia de grandeza. 3. Inigualable. 4. Sinónimo de excelencia. 5. Único».
«Ya usamos su nombre para elogiar a los otros, vamos a hacer ese homenaje para eternizarlo en el diccionario», dijo el actual «10» del Santos, el venezolano Yeferson Soteldo, en un video promocional.
Para los creadores de la campaña hay al menos cinco razones por las que el único futbolista tricampeón del mundo (1958, 1962, 1970) merece ingresar en los diccionarios portugueses.
Pelé es considerado el brasileño más grande de todos los tiempos. Es una leyenda y cuenta con montones de récords y títulos. Además, se le atribuye haber detenido una guerra en África, y posee medallas y logros por fuera de las canchas.
Sin plazo para agrupar apoyos, la campaña coincide con otros homenajes que se realizan en Suramérica cuatro meses después de la muerte del legendario camisa «10», por consecuencia de un cáncer.
En los partidos del campeonato de Brasil y de las Copas Libertadores y Sudamericana se guarda un minuto de silencio en honor del hombre que internacionalizó el balompié brasileño y reivindicó ser el mayor goleador de la historia (1.283 goles).