El tenista español Rafa Nadal no quiso ser demasiado optimista por su clara victoria de este jueves ante el estadounidense Darwin Branch en su debut en el Mutua Madrid Open. En el partido inicial tuvo muchas facilidades que no se va a encontrar el sábado ante el australiano Alex de Miñaur. Sin embargo, insistió en que para él estar en la Caja Mágica significa mucho porque hace tres semanas no sabía si podría jugar un partido.
«No soy muy resultadista, no lo he sido nunca, soy realista con lo que ocurre y hay que ser honesto. Mi rival tiene un buen potencial, pero cometió muchísimos errores. Me dio muchas facilidades, con el máximo respeto», señaló Nadal en rueda de prensa en Madrid.
El balear incidió en que el duelo había durado una hora y que la victoria no cambiaba su perspectiva sobre ir a Roland Garros. «Y no me va a cambiar aquí, después de Roma tomaré la decisión y si llego, llego, no voy a jugar sin la sensación de que puedo competir. No me refiero a ganar, es a que pueda dar mi máximo, es normal que con todo lo que gané en París no quiera sentirme así en esa pista», subrayó.
El ganador de 22 Grand Slams reiteró que en su caso lo que le cuesta más es salir a tope a una pista. «Hoy tengo que ir con un poco de cuidado y eso a nivel mental para alguien como yo es difícil. Tengo experiencia, acepté el momento en el que estoy y trabajo con ello diariamente, intentando dar cada día un poco más y explorando qué más puedo dar. Para mí estar aquí significa mucho, hace tres semanas no sabía si iba a poder jugar un partido oficial y es una gran noticia», expresó.
Se sorprendería si gana
Nadal no oculta que jugando en Madrid pueden pasar cosas, pero ve complicado ganar el sábado a Alex de Miñaur. «Sí me sorprendería, pero tampoco es algo que me preocupe mucho. Lo único que me cambia a nivel emocional es jugar otro día más en Madrid. A nivel deportivo no me genera nada ganar o perder», apuntó.
«El sábado es otra oportunidad de probarme tenísticamente ante un gran rival que me pone las cosas difíciles y regala muy poco, lo que en el momento en el que estoy se hace más difícil. En Barcelona jugué un set en el que estuve bien, pero para ganar se necesita de tiempo y de un esfuerzo físico en la mayoría de puntos», añadió Nadal.
El de Manacor dejó claro que en ningún caso se marchará del torneo contento al cien por cien. «Si me voy sin hacerme daño y competir otra vez sin que ocurra nada, podré decir que ha sido otra semana aprobada. Después será el momento de dar un paso más, no sé si será hoy o dentro de dos días. Pero es importante darme la opción de ver cómo puedo ir adaptándome a la competición. Jugué muy poco durante el último año y medio y necesito tiempo para todo», recalcó.
«Me gustaría que lo que está sucediendo estas semanas hubiera sido en Brisbane, el Abierto de Australia o Doha y estar hoy en otra situación, pero no ha podido ser de otra manera. Lo que tengo que intentar es que no suceda lo que paso en Brisbane. Me curé rápido, pero cuando paras tu cuerpo empiezas de cero otra vez. Entonces ocurren cosas con un físico como el mío y que no me han permitido tener una evolución. En Brisbane, me veía mejor de lo que realmente estaba, forcé y fue un error. En aquel momento me veía mejor preparado que hoy, no me hacía pensar nada de lo que ocurrió», advirtió.
Finalmente, Nadal resaltó que tiene días mejores y peores y que el sábado en Madrid ante De Miñaur saldrá a intentar disfrutar y competir, sin descartar «nada», aunque no sea «el favorito», mientras que reconoce que ha tenido que esforzarse «mucho para alargar» su carrera y que «siempre» ha mantenido «la pasión y el espíritu para seguir jugando y compitiendo».