La presencia del argentino Lionel Messi en China, para un amistoso contra Australia en Pekín el jueves, ha atraído a estafadores a la capital asiática, según la policía local.
Una de las estafas sobre las que ha alertado la policía de la capital china es un anuncio que promete una tarde en compañía de Messi a cambio de 300.000 yuanes (39.000 euros).
Entre otras dudosas ofertas, se anuncian pases privilegiados para el estadio a 5.000 yuanes (650 euros) o «packs VIP a medida», que incluyen una camiseta dedicada, asientos en primera fila y una foto con Messi por más de 800 yuanes (1.040 euros).
Todavía más allá, por 50 millones de yuanes (6,5 millones de euros) se anuncia la posibilidad de que Messi aparezca en una retransmisión en directo de una empresa para enaltecer los méritos de sus productos, según otra publicidad fraudulenta.
El futbolista de 35 años, que aterrizó el sábado en China, liderará a los vigentes campeones del mundo contra los Socceroos en el estadio de los trabajadores de Pekín, renovado y con una capacidad de 68.000 plazas.
Los aficionados chinos han buscado acercarse a su héroe de manera desesperada. Y las entradas, cuyo precio alcanzaba los 4.800 yuanes (620 euros), se vendieron rápidamente.
Además, decenas de vendedores en la plataforma de compra en línea Taobao proponen la reventa de entradas. Las mismas pueden alcanzar hasta los 18.000 yuanes (2.350 euros), a pesar de las medidas tomadas contra las estafas. Especialmente la obligación de presentar un documento de identidad a la entrada del estadio.
Fervor por Messi
El futbolista Lionel Messi fue recibido el sábado con fervor por los seguidores de fútbol chinos. Esto, al llegar a Pekín en su avión privado para disputar un amistoso con la selección argentina.
«¡Messi! ¡Messi!», gritaban cientos de aficionados que esperaban en el aeropuerto. Lucían la camiseta de rayas albicelestes de Argentina con el número 10 del rosarino, según imágenes virales publicadas en redes sociales.
Varios centenares más de fanáticos aguardaban frente a su hotel, cerca de la orilla del río Liangma, adonde muchos pekineses suelen ir a pasear.
Varias pancartas deseaban en inglés y en español la bienvenida al siete veces Balón de Oro.
Los seguidores chinos, primero tranquilos y más bien reservados, se pusieron de repente a gritar a pleno pulmón el nombre de su ídolo, esto al creer que llegaba el autobús con el astro argentino, constató la AFP.