Las futbolistas podrían ver su derecho a una licencia de maternidad protegido, según las nuevas normas laborales anunciadas esta semana por la FIFA.
El organismo que rige el fútbol mundial se está preparando para exigir a los clubes que concedan al menos 14 semanas de licencia de maternidad pagada con al menos dos tercios del salario completo de la jugadora.
Las federaciones nacionales pueden insistir en condiciones más generosas.
«En el momento de reincorporarse al trabajo, el club deberá facilitar la reintegración de la jugadora y ofrecerá apoyo médico y físico», indicó la FIFA.
Cualquier club que ponga fin al contrato de una jugadora por quedar embarazada se arriesga a tener que pagar una compensación y una multa, así como a verse vetado durante un año del mercado de fichajes.
«La idea es proteger a las jugadoras antes, durante y después del parto», dijo responsable del equipo legal de la FIFA, Emilio García, en una conferencia telefónica.
La medida es considerada como un paso crucial en la profesionalización del fútbol femenino y en el respeto a la vida familiar de las jugadoras, tras un exitoso Mundial en 2019 y un aumento de las inversiones de clubes de élite en filiales femeninas.
La delantera estadounidense Alex Morgan, que el año pasado ganó el Mundial, firmó con el Tottenham en septiembre, cuatro meses después de dar a luz a su primer hijo. Disputó su primer juego este mes.
Estaba previsto que el Consejo de la FIFA aprobara las normas el próximo mes y entraran en vigencia el primero de enero.
Aunque los organismos judiciales de la FIFA no han participado en disputas contractuales por los derechos de maternidad, García dijo que buscaban adelantarse a posibles problemas. «Creemos que estas normas forman parte del sentido común», señaló.
Las medidas siguen los estándares sobre licencia de maternidad de la Organización Internacional del Trabajo. Al menos ocho de las 14 semanas mínimas de la licencia de maternidad deben concederse después de que la jugadora dé a luz.