Para Rafael Nadal la única «nota positiva» que hubo en la derrota ante el alemán Alexander Zverev en su debut en las Finales ATP fue que no tuvo dolor en el abdominal, zona que le obligó a retirarse del Masters 1.000 de París-Bercy hace escasos días.
Así lo explicó el balear en la rueda de prensa posterior al encuentro en el que cayó ante el germano por 6-2 y 6-4.
«No hubo problema con el abdominal. No he tenido dolor. Zverev jugó bien y yo mal. Podría buscar razones y excusas, pero lo que importa es que necesito jugar mucho mejor en dos días. Sabíamos que el inicio iba a ser difícil. Hay que ser positivo y competitivo, algo que no he sido hoy», explicó el balear.
Pese a que se entrenó en Londres desde el viernes, Nadal reconoció que no estuvo al 100 % en términos de confianza y que era algo predecible.
«Era predecible que no estuviera al 100 %. Tuve que ir con mucho cuidado, no estoy para nada contento. Hoy no competí bien, la pista tampoco favorece a ello. De alguna manera tendría que haber encontrado una solución de engancharme al partido», reflexionó.
El español cedió en tres ocasiones su servicio y calificó el quiebre del segundo set como «catastrófico», añadiendo que no podía permitírselo.
«Es el único torneo en el que te puedes permitir un fallo. Me quedo mal, es lógico. He perdido un partido de una manera que no me ha gustado. Ahora hay que entrenar bien mañana», apuntó.
Preguntado sobre si los problemas físicos le hicieron jugar con miedo, Nadal lo negó y manifestó que quizás la preparación para este encuentro no fue la adecuada.
«No tuve miedo al sacar. Me faltó ritmo en lo que conlleva el juego en general. Me faltó confianza para el ganador, ritmo a la hora de leer los puntos que valían mucho. Me pasó el partido demasiado rápido. No fui capaz de pararlo», puntualizó.