El partido de tenis que todo el mundo esperaba en París 2024 apenas existió: Novak Djokovic arrolló a Rafael Nadal en la Philippe Chatrier (6-1 y 6-4). El partido ocurrió en el que fuera feudo (casi) inexpugnable del español durante años, en una jornada olímpica en la que el legendario clavadista Tom Daley se colgó su quinta medalla.
Impotente, seguramente diezmado físicamente por la lesión en el abductor de la pierna derecha, Nadal no pudo hacer nada contra Djokovic en París 2024. El español fue, hasta una reacción en la segunda parte del segundo set, una sombra del jugador que en esa misma pista conquistó 14 títulos de Roland Garros que le convirtieron en el rey de la tierra batida.
Djokovic, con ese hambre que le caracteriza y las ganas por reivindicarse como el mejor tenista de la historia, pero al que le falta la gloria olímpica, no le dio ninguna opción.
Incluso, en algunos momentos, pareció levantar el pie del acelerador (llegó a colocarse 6-1 y 4-0), consciente de que podía estar cometiendo una profanación.
Nadal se despide así del cuadro individual del evento parisino después de un partido en lo que podría ser su última participación en unos Juegos Olímpicos. En el juego ha estado casi siempre a merced del ganador de 24 Grand Slams que ha llegado a mandar 6-1, 4-0. En ese momento el 14 veces campeón de Roland Garros ha reaccionado para igualar antes de caer finalmente.