El tenista español Rafa Nadal alcanzó la ronda de semifinales en el torneo de Indian Wells al superar (7-6(0), 5-7, 6-4) a Nick Kyrgios el jueves, salvando el invicto de 2022 en un partido siempre incómodo ante el australiano, que le cita ahora con el también español Carlos Alcaraz.
Nadal puso el 19-0 en lo que va de 2022, en busca de su cuarto título después de las conquistas en el torneo de Melbourne, Abierto de Australia y torneo de Acapulco. El camino está siendo empedrado para el tres veces campeón en el desierto californiano, pero el juego del balear crece y se adapta a la exigencia a partes iguales.
El balear sometió a un Kyrgios que parecía fuera de partido después de perder un primer set que tuvo atado, en medio de su espectáculo de gestos, raquetas por los suelos y conversación con todos. El australiano supo centrarse y exigió otra actuación de mucho mérito en lo que va de año del campeón de 21 grandes.
Contra Kyrgios, el de Manacor, que confesó en la previa que el pie izquierdo le empieza a molestar, se encontró con otro sacador como ante Opelka, otro rival de calidad en sus golpes y mucho peligro. El australiano, más suave últimamente a la hora de hablar del español, es una bomba de relojería, pero Nadal fue artificiero.
El balear comenzó cediendo su saque con una doble falta y Kyrgios cogió la primera renta (1-3). Pese a mandar en el marcador, el australiano no tardó en sacar su repertorio de gritos, comentarios en voz alta llamando «muy afortunado» en algún punto ganado a su rival y finalmente tirando la raqueta hasta romperla.
Nadal aguantó concentrado en medio del espectáculo, pero Kyrgios se mantuvo al frente con un buen servicio, como durante esta semana. Hasta el final, una vez más, el de Manacor esperó su momento y, en una gran defensa, cuando sacaba su rival para cerrar el set, logró el ‘break’ que hizo perder el control a Kyrgios.
Nadal dio la vuelta a la tortilla después de estar 3-5 y, aunque el australiano aguantó para forzar la muerte súbita, hincó la rodilla en blanco y con otra sanción por su lenguaje. Después de perder su primer saque en el torneo, al australiano ya le entraron las dudas, aunque calmó los ánimos para no tirar el partido.
Se tranquilizó Kyrgios y volvió a crear problemas al campeón de 21 grandes, que pasó a sufrir con su saque. Las dobles faltas eran ya asiduas cuando al resto se apuntó el set el australiano, por los suelos casi para llegar a una dejada. Más desgaste y más esfuerzo en ese pie operado en 2021, en un Nadal que pasó a sufrir para no perder su primer partido desde su gran regreso.
El balear no tenía un juego tranquilo y Kyrgios iba serio con su saque. Entonces, el épico campeón del Abierto de Australia arrancó de nuevo a tiempo para apretar al resto hasta encontrar el break. El número 132 del mundo, en el torneo con invitación, enfiló su despedida con otro reproche a un espectador y perdiendo su saque con doble falta, con un grito feo de un aficionado en la grada entre medias.