Garbiñe Muguruza emprenderá en diez días la gira americana que desembocará en el Abierto de Estados Unidos de tenis y en la que espera hacer algún gran torneo que le proporcione el cambio de sensaciones que anda buscando, tras una primera mitad del año sin hilar buenos resultados.
San José, Toronto y Cincinnati son las citas que abordará con motivación y con ganas como preparación del Abierto, que definió como «el Grand Slam de a tope«.
«Espero volver con mejor sensación de esta gira, con mejor tenis y mejor cara. Ya saben que no soy la mejor en constancia, voy a rachas, a veces juego mejor y a veces no tanto. Esperamos que ahora cambie», dijo Muguruza, que en su última aparición en el circuito fue eliminada en su primer partido en Wimbledon.
«Después de Wimbledon tuve un par de días duros porque no acabé con buenas sensaciones. Pero luego pensé: ya está, quedan otros seis meses de temporada y vamos a ir a por todo. Enseguida se pueden cambiar las sensaciones cuando tienes un buen torneo. Estoy animada y con ganas de seguir jugando. Lo bueno del tenis es que cada semana hay un torneo y todo puede cambiar la semana que viene», aseguró la tenista española.
Muguruza afirmó que con la gira americana intenta recuperar el tenis con el que terminó el año pasado, cuando ganó el torneo de Maestras.
«Quizá eso es lo que me está frenando, estar constantemente comparándome con ese momento. Tengo que olvidarme un poco, jugar y ya está. Esa presión me está encogiendo», admitió.
Que no te salga un partido «después de todos los entrenamientos y el sufrimiento» es una sensación «que duele». Sin embargo, recordó que ese trabajo nunca es en balde «porque otra vez ya saldrá».
Un encuentro con Nadal
Muguruza se refirió a las palabras de Paula Badosa tras caer en Wimbledon, cuando comentó que no se puede esperar de ella que sea Rafael Nadal.
«Yo tengo unos años más de experiencia y a mí esa presión en cierto modo me gusta. Aunque yo siento que la gente tiene muchas expectativas y, cuando ve que no me va bien, se pregunta qué ha pasado. Es un arma de doble filo», apuntó.
La tenista nacida en Caracas recordó que hay muchas mujeres muy buenas en el circuito, y por eso cambian los nombres de las ganadoras de cada torneo.
«Entre los hombres hay tres extraterrestres y los demás son muy buenos, pero hay una gran diferencia. Entre las chicas hay muchas muy buenas. En la final de Wimbledon vimos a dos nuevas en la final. Hay muchas oportunidades para ganar«, afirmó.
Sobre la pugna entre Nadal y Novak Djokovic, ganador de Wimbledon, por encabezar la lista de ganadores de más Grand Slams, Muguruza comentó que ella siempre quiere que el mejor sea Nadal. «Pero a Djokovic», advirtió, «se le ve muy fuerte, quizá físicamente más fresco».
«Duele», dijo sobre el estado de salud de Nadal, «porque pudo entender lo que sufre. Él es el sufrimiento, es la capacidad de aguantar el dolor y lo lleva hasta el extremo y encima gana».
Muguruza reveló que se encontró con Nadal un día en el gimnasio de Wimbledon y que la animó a «cambiar la dinámica» y le recordó que un torneo bueno varía totalmente la perspectiva.
La jugadora número nueve del mundo, ganadora de Roland Garros en 2016 y de Wimbledon en 2017, participó en un acto promocional con los empleados de Caser, una de sus empresas patrocinadoras. Antes de pelotear con cuatro de ellos les dijo: «Ya saben que en el deporte unas veces se gana y otras no. Hay un torneo bueno y otro menos bueno… Forma parte de mi día a día y no me quiero quedar con las malas sensaciones, así que ya estoy pensando en mi siguiente torneo».
«Es importante que la gente aprecie que es duro estar compitiendo, estar expuesto a que todo el mundo te vea cuando no estás bien. No es ningún secreto», agregó.