La número tres del mundo, Garbiñe Muguruza, atribuyó parte de la culpa de su temprana eliminación del Abierto de Australia este jueves a los casos de covid-19 en su equipo, que habrían diezmado su preparación para el Grand Slam.
La hispanovenezolana partía entre las favoritas en Melbourne después de una temporada notable que culminó con su victoria en las WTA Finals. Pero se vio sorprendida en segunda ronda por la veterana francesa Alizé Cornet (6-3, 6-3).
En rueda de prensa tras su derrota, Muguruza reveló que gran parte de su equipo había contraído covid-19 recientemente, lo que afectó a su preparación.
«Ha sido un comienzo de año bastante estresante para mi equipo. Todos tuvieron covid antes de venir. Estuvimos como quince días separados», dijo.
«Ha sido duro prepararme para venir a Australia y jugar y rendir bien. Ha sido un poco complicado. Físicamente no me sentía en mi mejor momento«, añadió la tenista, que reveló haber tenido que entrenar sola durante el tiempo de aislamiento de su equipo.
«Aunque haya tenido tiempo aquí de prepararme y todo, creo que la combinación de todo no me ha ayudado», dijo la hispanovenezolana.
Muguruza reconoció que su rendimiento no fue el adecuado en el partido, con un servicio poco eficaz y hasta 33 errores no forzados.
«Es un día duro», reconoció Muguruza. «Mi servicio no estaba, mis tiros tampoco, tácticamente creo que no estaba tomando las decisiones correctas. Y también creo que mi juego agresivo no era tan agresivo hoy», lamentó.
«Y por encima de todo, ella jugó muy bien, un partido muy sólido», dijo alabando a su rival.