DEPORTES

Muerte de seguidor de Colo Colo une a barras rivales en Chile

por Avatar EFE

El arrollamiento mortal de un hincha del Colo Colo por parte de un camión policial tiene convulsionado al fútbol chileno, que este viernes arrastró a miles de ultras de distintos clubes a protestar al centro de la capital luego de tres noches de extrema violencia.

Las banderas de eternos rivales como Universidad de Chile y Colo Colo ondearon juntas en Plaza Italia, la rotonda que se ha convertido en el epicentro de las protestas que sacuden el país desde octubre, al mismo tiempo que cientos de hinchas con las camisetas de sus respectivos clubes clamaban contra el Gobierno.

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«Que hayan matado a ese ‘loco’ (joven) por una estupidez, porque fue una huevada irracional, no tiene sentido. Estamos aquí todo el fútbol de luto», afirmó a Efe Charlie Roux, un «colocolino» de 39 años.

«Ha sido terrible para la hinchada y para el país. Los Carabineros (Policia chilena) hacen y deshacen y estamos hartos de este abuso», agregó el también seguidor del «Popular», Cristhian Álvarez.

Atropello mortal

El hincha Jorge Mora, de 37 años, fue atropellado el pasado martes por un camión de Carabineros a las afueras del Estadio Monumental, donde el Colo Colo se enfrentaba contra el Palestino en la primera jornada de la liga.

Según el cuerpo policial, el carro estaba siendo atacado por distintas personas e intentaba huir cuando arrolló a Mora, que fue enterrado este viernes en el cementerio de Maipú, a las afueras de la ciudad en un funeral durante el que se registraron algunos incidentes entre agentes y «barras bravas» (ultras).

La muerte del joven prendió la mecha de los disturbios, que habían bajado de intensidad en las últimas semanas. Durante la madrugada del miércoles y el jueves se registraron enfrentamientos, saqueos e incendios en distintas partes del país, que se saldaron con cientos de detenidos y otros dos muertos, que se suman a los 27 registrados desde que comenzó el estallido social el pasado 18 de octubre.

«Nos hemos dado cuenta de que el enemigo no somos nosotros (los equipos rivales), el enemigo son ellos (el sistema)», aseguró a Efe Sebastián Múñoz, para quien es «lamentable» que el agente que conducía el camión haya sido puesto en libertad condicional.

Paralelamente a la concentración en Plaza Italia, un grupo de hinchas saltó a las canchas donde se estaba disputando un partido entre Coquimbo Unido y Audax Italiano con una pancarta que decía «Calles con sangre, canchas sin fútbol» y el juego tuvo que ser suspendido.

La crisis, la más grave desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), llevó también a la cancelación del torneo del fútbol chileno del año pasado y al traslado de sede de la primera única final de la Copa Libertadores-2019 de Santiago a Lima, donde el brasileño Flamengo se coronó campeón.

Histórica unión

«Los ‘pacos’ (nombre despectivo con el que se conoce a los carabineros) nos tienen a todos con una rabia… Aquí estamos todos juntos y sigue la lucha», indicó a Efe Magdlanea Gonzñalez, de 26 años y seguidora de la Universidad de Chile.

Para Octavio Avendaño, sociólogo de la estatal Universidad de Chile, la implicación que está teniendo el fútbol chileno en la crisis es «inédita» porque los ultras «no eran muy activos políticamente y no se habían manifestado nunca de manera tan explícita como hasta ahora».

«Llama mucho también la atención las barras realicen acciones mancomunadas y no se enfrenten entre ellas. Quizá es uno de los pocos saldos positivos de este movimiento», apuntó a Efe el experto.

Lo que empezó siendo un llamamiento de los estudiantes a colarse en el metro de Santiago para protestar contra el aumento de la tarifa se convirtió en una revuelta contra la desigualdad y a favor de un modelo económico más justo que parece lejos de solucionarse, pese a las medidas sociales impulsadas por el Gobierno y al plebiscito del próximo abril sobre una nueva Constitución.

Las fuerzas de seguridad llevan en el punto de mira desde el inicio del estallido por su presunta brutalidad y diversos organismos internacionales como la ONU o Amnistía Internacional les han acusado de haber hecho un uso arbitrario y desproporcionado de la fuerza.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se sumó este viernes a las críticas y denunció en un duro informe que Chile vive una «grave» crisis de derechos humanos, al mismo tiempo que pidió a las autoridades del país investigar «con diligencia» y sancionar a los responsables.