Superado en las últimas curvas la semana pasada en Japón por su rival por el título, el español Marc Márquez (Honda) no esperó mucho para responder a Andrea Dovizioso (Ducati) y firmó ayer una cuarta pole consecutiva en el Gran Premio de Australia.
El italiano Dovizioso, relegado a la undécima posición a más de un segundo de Márquez, deberá protagonizar una remontada si quiere recortar los 11 puntos de desventaja que tiene con el catalán, cuando restan 75 en disputa para que finalice el Mundial.
“Estoy contento porque me sentí bien en todas las sesiones y en todas las condiciones. Somos rápidos en una sola vuelta pero también podemos mantener un buen ritmo en entrenamientos, que es lo que realmente cuenta para la carrera”, afirmó el vigente campeón del mundo.
Maverick Viñales (Yamaha), que no sube al podio desde finales de agosto después de un inicio de temporada prometedor, y el francés Johann Zarco (Yamaha Tech3), acompañarán a Márquez en primera línea.
El australiano Jack Miller (Honda Marc VDS), de vuelta para correr en casa después de sufrir una lesión en la pierna en septiembre, saldrá en segunda línea entre el italiano Andrea Iannone (Suzuki) y el español Pol Espargaró (KTM). Las cosas les fueron peor a los compañeros de Viñales y Márquez, el italiano Valentino Rossi y el español Dani Pedrosa, 7º y 12º respectivamente.