El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) se exhibió ayer en la segunda y última tanda de entrenamientos libres del Gran Premio de Argentina de MotoGP, en la que consiguió el mejor tiempo, mientras que su rival por el título, el italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP18), tuvo muchos problemas.
Márquez fue el primero y el único, junto al británico Cal Crutchlow (Honda RC 213 V), que rompió la barrera del minuto y 40 segundos para completar los poco más de 4.800 metros del trazado suramericano.
Las gotas de lluvia caídas al final de la sesión de Moto2 condicionaron el inicio de la segunda tanda de MotoGP.
En apenas tres vueltas Márquez se colocó en 1:40.873, a cuatro décimas de segundo de su compañero en el equipo Repsol Honda, Dani Pedrosa, con su registro matinal, y apenas unas milésimas más lento que su propio tiempo de entonces.
Tras esas primeras tres o cuatro vueltas iniciales casi todos los pilotos regresaron a sus talleres a la espera de una mejoría en el clima que permitiese que la pista se secase y siempre muy atentos a los monitores, en los que por momentos sólo salían el español Pol Espargaró (KTM RC 16) o los italianos Andrea Iannone (Suzuki GSX RR) y Franco Morbidelli (Honda RC 213 V).
Márquez, segundo en Qatar en el estreno de la temporada, paró el cronómetro en 1.39.395, quedándose a tres décimas del récord de Valentino Rossi (Yamaha) del año 2015. Una cifra que le dio el liderato de la segunda tanda por delante del británico Cal Crutchlow (Honda), que logró el segundo mejor tiempo (1.39.799).
El tercer mejor tiempo fue para el español Dani Pedrosa (Repsol Honda) con 1.40.303. Tito Rabat concluyó cuarto y Rossi se fue a la séptima posición, justo por detrás de Maverick Viñales. Resultó sorprendente el tiempo de Dovizioso, que acabó con el peor crono de la segunda tanda.
Márquez dejó clara su superioridad y adaptación al trazado argentino, donde ya ganó en dos ocasiones (2014 y 2016) e intentará repetirlo mañana.