DEPORTES

La MLB da el visto bueno: se podrá jugar en el estadio Luis Aparicio

por Avatar EL NACIONAL WEB

El estadio Luis Aparicio El Grande de Maracaibo recibió este lunes la visita de la Major League Baseball, nuevamente, y recibió por fin la autorización para su uso por parte de jugadores afiliados a los 30 equipos de la gran carpa, bien sea que se trate de grandeligas o de ligamenoristas.

La inspección del vetusto parque puso fin a una historia de suspenso que se remontó a varias semanas antes de Día Inaugural y que impedía a las Águilas de Zulia ver acción en su nido, debido al deterioro del principal diamante del occidente de país.

El periodista Ángel Cuevas fue el primero en informar que la crisis fue resuelta, por lo que los Cardenales de Lara visitarán la capital zuliana a partir del miércoles.

El escenario se deterioró en los meses transcurridos después del 1° de enero, cuando su administración  y cuidado volvió a manos del gobierno regional y de su instituto regional de deportes, una vez finalizado el acuerdo de comodato con los rapaces.

Decenas de obreros trabajaron durante cuatro semanas, reacondicionando el lugar.

La situación, dijeron los rapaces en su momento, ocurrió “a pesar de haber realizado grandes esfuerzos, conjuntamente con la Gobernación” y “por causas ajenas a nuestra voluntad”.

Los trabajos de reparación se redoblaron debido a la forzada ausencia de los aguiluchos, que debieron empezar el torneo como visitantes y pasaron 17 días seguidos en la carretera, desde el 12 de octubre.

Actuaron como homeclub en Maracay y Valencia, entre el 15 y el 21 de este mes.

La Gobernación del Zulia es responsable de la administración y vigilancia del complejo deportivo al que pertenece el Luis Aparicio, cuyo cableado, equipos de TV y aire acondicionado, piezas de baños y otros bienes fueron parcialmente saqueados por la delincuencia desde finales de enero.

Las torres de alumbrado fueron reparadas y se les instaló una planta eléctrica a cada una, para permitir la acción en medio de la grave situación que vive la capital marabina con el fluido eléctrico, que afecta a millones de familias en esa ciudad y otras localidades del estado.