El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, pidió este martes disculpas por el caos registrado durante la final de la Champions en el Stade de France a finales de mayo y reconoció «una parte de responsabilidad».
«¿El Stade de France podría haberse gestionado mejor? La respuesta es sí. ¿Tengo una parte de responsabilidad? La respuesta es sí«, dijo a la radio RTL Darmanin, en el punto de mira de los hinchas ingleses que acudieron al partido.
La final de este prestigioso campeonato, en la que el Real Madrid se impuso al Liverpool (1-0), estuvo marcada por las escenas de tensión, el uso de gases lacrimógenos y los robos.
La fiscalía de Bobigny, al noreste de París, indicó este martes que los hinchas ingleses y españoles presentaron 80 denuncias por robos o violencia. El gobierno habilitó para ello sus embajadas en España y el Reino Unido.
Las imágenes, que dieron la vuelta al mundo, generaron una oleada de indignación en Francia, donde el Senado interrogó a Darmanin y a otros responsables franceses. También causó indignación en la UEFA, que también investiga lo sucedido.
«Pido disculpas (…) a todos aquellos que padecieron esta mala gestión«, agregó el ministro francés, en referencia a los aficionados del Liverpool que acudieron a ver la final de la Champions. A ellos, la policía les lanzó gases lacrimógenos en las afueras del estadio situado en Saint-Denis.
Darmanin apuntó además que los siguientes partidos no registraron problemas, tras cambiar la organización, y puso el foco sobre todo en los robos. «Si algo falló en el Stade de Francia, fue la lucha contra la delincuencia», agregó.
Desde la noche de la final del 28 de mayo, el responsable francés atribuyó las escenas de caos a los hinchas del Liverpool. Según dijo entonces, entre «30.000 y 40.000» carecían de billetes o tenían entradas falsas.