El venezolano Miguel Cabrera, quien se ha visto aquejado por lesiones en los últimos años, declaró este martes en Detroit que no planea operarse la rodilla derecha al finalizar la temporada, pero dijo que sí se someterá a tratamiento e intentará de bajar de peso.
La rodilla ha sido la némesis de Cabrera en esta campaña, al impedirle jugar en la primera base y enviarle con cierta frecuencia a la banca, para recibir descanso adicional. Los médicos hallaron en junio que tiene una lesión crónica, y por tratarse de un problema degenerativo, no cree viable someterse al bisturí.
“No más arepas”, le dijo el slugger nacido en Maracay al periodista Evan Woodbery, del sitio Michigan Live, quien habla castellano y, por tanto, consigue perlas como esta de sus entrevistados.
Cabrera le explicó a Woodbery, así como a Chris McCosky, del diario Detroit News, que al finalizar la zafra se someterá a tratamiento, buscando fortalecer las piernas y rebajar de peso.
No descartó aplicarse plasma rico en plaquetas o entregarse a algún otro procedimiento médico moderno. El quirófano, por ahora, es la última opción.
“He jugado con esto toda la temporada”, admitió el aragüeño a Woodbery, quien resaltó el detalle de que Cabrera lidera a sus Tigres en juegos disputados en esta campaña, con 132.
El News precisó que el toletero derecho ha recibido inyecciones de cortisona durante el torneo, para combatir el dolor.
“Tiene que quitarse peso”, le dijo el manager Ron Gardenhire al principal periódico de la Ciudad del Motor. “Es lo que le han recomendado los trainers. Debería ayudarle”.
Cabrera se someterá al diagnóstico de los traumatólogos que le han tratado. Tendrá 37 años de edad al inicio de la venidera justa.