Michael Jordan, dueño de los Charlottes Hornets y ex gloria de los Chicago Bulls, aprobó el lunes el protocolo establecido por la NBA para los no vacunados contra el covid-19.
La NBA, que no exige que sus jugadores estén vacunados, instituyó un protocolo de salud muy restrictivo para los no vacunados y decidió que aquellos que se perdieran los partidos por este motivo verían reducidos sus salarios.
«Estoy al unísono con la Liga. Todos han dado su opinión sobre las vacunas. Creo firmemente en la ciencia», dijo Jordan en una entrevista en el canal estadounidense NBC. «Voy a ceñirme a eso, y espero que todos sigan las reglas».
Ocho días antes del inicio de la temporada, el 95% de los jugadores de baloncesto de la liga están vacunados.
Este no es el caso del astro Kyrie Irving, el base de los Brooklyn Nets. Una situación que podría resultar perjudicial para su equipo al tener que prescindir de él durante la mitad de los partidos de la temporada regular, es decir 41, sin contar los posibles partidos en casa en la postemporada.
Si bien Jordan es cuidadoso en su expresión, otra leyenda de la NBA, Kareem Abdul-Jabbar, ha sido más vehemente al pedir la vacunación.
Para el exjugador de los Lakers, «un jugador debe imperativamente someterse a ella (la vacuna), de lo contrario tendría que ser retirado del equipo».