El argentino Lionel Messi, delantero del Barcelona, y la estadounidense Megan Rapinoe, del Reign y campeona del mundo con su selección, fueron galardonados este lunes con el premio FIFA The Best en el histórico Teatro La Scala de Milán, en un acto al que no acudió el portugués Cristiano Ronaldo.
La Scala milanesa, considerada por muchos la mejor Ópera del mundo, albergó una gala repleta de estrellas y leyendas del fútbol, en la que Lionel Messi recibió el primer premio The Best de su carrera, al suceder al centrocampista croata del Real Madrid Luka Modric.
El delantero del Barcelona, que ganó el curso pasado la décima Liga española de su carrera y que marcó 51 goles en 50 partidos, triunfó por delante del holandés Virgil Van Dijk, del Liverpool, y de Cristiano, quien no participó en la gala por segundo año consecutivo.
Messi amplió su interminable lista de trofeos ante la mirada de su mujer, Antonella Roccuzzo, de dos de sus hijos y de un público con glorias del fútbol como los brasileños Ronaldo Nazario, Roberto Carlos, Carlos Dunga, los españoles Carles Puyol y Michel Salgado, los argentinos Javier Zanetti y Sebastián Verón, entre muchos más.
Estuvo Mourinho
También estuvieron el portugués José Mourinho, Fabio Capello, el camerunés Samuel Eto’o, el holandés Marco Van Basten o el francés Eric Abidal, que integró la delegación del Barcelona.
Fue además la gran noche de Megan Rapinoe, que se alzó con el The Best a mejor jugadora del año tras conquistar el Mundial con la selección estadounidense y que aprovechó un público «potente» y de élite para enviar un fuerte mensaje contra el racismo y las discriminaciones.
Recordó los «asquerosos» casos de racismo sufridos por el inglés Raheem Sterling o el senegalés Kalidou Koulibaly y pidió a los grandes jugadores presentes levantar la voz para cambiar el fútbol y la sociedad.
«Las historias de Sterling y de Koulibaly me inspiran, aunque también me hacen sentir un poco triste. Pero si queremos un cambio, todos los demás futbolistas deben levantar la voz contra el racismo», afirmó, tras recoger el premio de las manos del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, también protagonista con un mensaje contra el racismo.
«Tenemos una gran oportunidad al ser profesionales, tenemos mucho éxito, contamos con grandes vitrinas. Compartid vuestro éxito. Podemos usar este magnífico juego para cambiar el mundo para mejor», agregó Rapinoe en un emotivo discurso final.
Presentada por Ruud Gullit
La gala, presentada por el holandés Ruud Gullit y la periodista italiana Ilaria D’Amico, pareja de Gianluigi Buffon, entregó al brasileño Alisson Becker, del Liverpool, el premio a mejor portero en categoría masculina y a la holandesa Sari Van Veenendaal, del Atlético Madrid, el galardón en categoría femenina.
No hubo sorpresas en los The Best al mejor entrenador y a la mejor entrenadora de la última campaña.
El alemán Jurgen Klopp, que guio al Liverpool a la sexta Copa de Europa de su historia, fue premiado al preceder al español Pep Guardiola, del Manchester City, y al argentino Mauricio Pochettino, finalista de la Liga de Campeones con el Tottenham Hotspur.
En categoría femenina, el The Best recaló en las manos de Jill Ellis, única entrenadora de la historia del fútbol capaz de ganar dos Mundiales. Lo hizo en 2015 y este año en Francia, antes de anunciar su retirada en la cumbre del éxito profesional.
No faltó el protagonismo de la Liga española, que volvió a dominar en el once ideal de la FIFA con hasta seis jugadores, cuatro del Real Madrid y dos del Barcelona.
El español Sergio Ramos, el brasileño Marcelo Viera da Silva, el belga Eden Hazard y el croata Luka Modric, todos presentes en Milán, integraron la delegación madridista, mientras que Messi y el holandés Frenkie De Jong llevaron los colores del Barcelona. El once ideal estuvo compuesto por: Alisson; Ramos, Van Dijk, De Ligt, Marcelo; Modric, De Jong, Hazard; Cristiano, Messi y Mbappé.
Pero la gala de la FIFA no dio protagonismo solo a los más ganadores del mundo del fútbol, sino también a los que con un gesto de juego limpio o de amor a un hijo contribuyeron a promocionar este deporte.
Así, el argentino Marcelo Bielsa, técnico del Leeds, fue galardonado con el The Best al Juego Limpio por conceder un gol al Aston Villa después de que su equipo se adelantara con un jugador contrario lesionado en el suelo.
Y la brasileña Silvia Grecco obtuvo el galardón a la mejor aficionada, por contar cada semana a su hijo ciego los partidos del Palmeiras.